La Policía Antinarcóticos de Ecuador informó este martes del decomiso de 1,4 toneladas de cocaína escondida en cajas de pescado congelado, ubicadas en el contenedor de un barco de carga que tenía como destino Bélgica.
El alijo fue descubierto en un puerto de la ciudad Guayaquil, en un cargamento de pescado congelado, entre el que se ocultaban 1.450 paquetes que sumaban 1,448 toneladas de cocaína, informó la Policía en un comunicado.
En la operación policial, denominada «Trébol», participó personal de unidades especiales, además de perros amaestrados para el control antidrogas, que detectaron el cargamento de sustancias estupefacientes que pretendían ser enviados al país europeo.
Los agentes hallaron entre el cargamento de pescado de exportación, «varios paquetes de forma rectangular, envueltos en cinta de embalaje color café», que contenían «una sustancia compacta color blanquecina» que al ser sometida a pruebas de reacción dio positivo para cocaína, añadió el informe policial.
En el operativo fue detenida una persona, con fines de investigación, que sería el representante legal de la empresa de exportación que tramitaba el envío del cargamento, precisó la institución del orden en su comunicado.
Según la Policía, la incautación del alijo supuso la eliminación de más de 14 millones de dosis de cocaína, que pretendían llegar al mercado europeo.
La entidad policial estimó en su comunicado que el valor de la droga en el mercado negro ecuatoriano alcanzaría los 2,7 millones de dólares, mientras que en Europa bordearía los 53 millones de dólares.
En 2019, las autoridades informaron de que se habían incautado cerca de 62 toneladas de cocaína en el puerto Amberes, en Bélgica, de las cuales un 60 por ciento provenía de países sudamericanos como Brasil (15,9 toneladas), Colombia (10,5 toneladas) y Ecuador (10,5 toneladas).
Guayaquil, en Ecuador, es un punto frecuentemente utilizado por las mafias del narcotráfico para «contaminar» los barcos cargueros en los que colocan la droga de forma subrepticia para que lleguen a sus destinos en el exterior.
Por ello, las unidades especiales de la Policía ecuatoriana realizan frecuentes operaciones para detectar la droga e impedir el tráfico de las sustancias estupefacientes.
Ecuador, que no produce drogas, es considerado un país de tránsito de este tipo de sustancias que provienen de naciones vecinas como Colombia y Perú. EFE