La tarde del miércoles, la familia de Agustín Guamán presenció los honores que le rindieron sus compañeros. Él policía asesinado fue víctima de la delincuencia campeante en Guayaquil.
Agustín Guamán, un sargento primero de Policía Nacional, perdió la vida tras ser sorprendido por antisociales, quienes le dispararon.
El policía había participado en un operativo que permitió la captura de tres antisociales, dos de ellos menores de edad.
Pero uno de los delincuentes lanzó una amenaza de muerte al gendarme, indicaron autoridades policiales.
Al día siguiente, siete de 15 disparos terminaron con la vida del Policía Ecuatoriano.
Una capilla ardiente se levantó en el cuartel Modelo, de Guayaquil, en honor del policía asesinado.
Posteriormente, sus compañeros formaron una calle de honor y más tarde se dio una misa de cuerpo presente.
Fausto Buenaño, comandante de Policía de la Zona 8, afirmó que el homenaje era lo menos que podían hacer.
El asesino recibió aislamiento
Debido a sus 16 años, el asesino fue presentado ante la autoridad, pero le dieron medidas sustitutivas.
«La señora fiscal dijo que no procedía la detención», dijo Buenaño, por lo que le dieron medidas socioeducativas.
Por ello, la autoridades y los propios familiares de la víctima piden que se revise las leyes en el Ecuador. Afirman que estas favorecen a los delincuentes y dejan en la indefensión a la ciudadanía.
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