Las cotizaciones del petróleo en Nueva York terminaron este miércoles en un mínimo desde febrero de 2002 luego de una fuerte alza de las reservas de crudo en Estados Unidos y previsiones de caída de la demanda mundial.
El barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en mayo bajó 1,2% a 19,87 dólares.
De su lado, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en junio perdió 6,55 en Londres, a 27,69 dólares.
Reservas se disparan en EEUU
Las reservas de petróleo en Estados Unidos subieron mucho más de lo previsto por el mercado, según un informe difundido el miércoles por la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA) que confirma la sobreoferta del crudo.
El aumento -por decimosegunda semana consecutiva- a 503,6 millones de barriles, un incremento de 19,2 millones de barriles sobre la semana anterior. Los analistas esperaban un aumento importante pero mucho menor, de 12,7 millones de barriles.
Hay que remontarse a junio de 2017 para ver niveles tan altos de stocks de petróleo en Estados Unidos, el mayor productor de crudo del planeta.
Se trata además de la mayor alza semanal desde que se publican estas estadísticas, según Matt Smith, de ClipperData.
Este fuerte aumento se produce en un contexto de sobreoferta en un mercado golpeado por la parálisis económica que provocaron las medidas de confinamiento por el coronavirus.
El frenazo del transporte mundial y la caída de la demanda de energía por una menor movilidad de las personas bajaron fuertemente el consumo de petróleo en momentos de mucha producción.
El mercado no parece convencido además de los efectos del acuerdo entre la OPEP y sus principales aliados reunidos en la OPEP+, que eliminó 9,7 millones de barriles por día del mercado en mayo y junio para luego aumentar el volumen hasta mayo de 2022.
Este incremento de las reservas en Estados Unidos es aún más significativo si se toma en cuenta que las refinerías funcionaron a 69,1% de su capacidad, un ritmo muy bajo, destaca Smith.
Caída histórica de la demanda mundial
De su lado, la Agencia Internacional de Energía (AIE), pronosticó este miércoles una caída «histórica» de la demanda mundial de petróleo en 2020, de 9,3 millones de barriles por día (mbd), debido a la parálisis económica mundial generada por la pandemia de COVID-19.
Esta caída, consecuencia de las medidas de confinamiento impuestas en casi todo el mundo por el coronavirus, hará que el consumo mundial vuelva a su nivel de 2012, hasta los 90,6 mbd, según los cálculos de la agencia con sede en París.
Sólo en abril, la AIE predice una caída de la demanda de 29 millones de barriles por día en comparación con 2019, unas cifras inéditas en un cuarto de siglo.
«Hemos visto cómo desaparece el crecimiento de la demanda mundial registrado en la última década. Es algo histórico», comentó Neil Atkinson, responsable de mercados petroleros en la AIE, en una conferencia de prensa telefónica.
El consumo debería disminuir otros 26 mbd interanuales en mayo, y 15 mbd en junio.
«La economía mundial sufre una presión de un nivel desconocido desde la Gran Depresión de los años 30», apuntó la AIE.
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