Los precios del petróleo han llegado a niveles que no se alcanzaban desde marzo, antes de que se desatara la crisis del coronavirus en Europa.
Esto, gracias a la paulatina recuperación de la demanda y el cumplimiento de los recortes pactados por los socios de la OPEP y a otros países.
El Brent, el crudo de referencia en Europa, subía un 1,4 % a las 12 horas y rondaba los 43,7 dólares por barril. Este es el precio más alto desde el 6 de marzo.
En la misma línea, el West Texas Intermediate (WTI), referente en EEUU, se revalorizaba un 1,6 % antes de la apertura formal del mercado. Cotizaba a 41,3 dólares por barril, el nivel más elevado desde el 5 de marzo.
Diego Morín, analista de IG, contrapone dos factores que pueden influir en la evolución de los precios del petróleo.
En el lado positivo, el aumento de la demanda que ha percibido Arabia Saudí. En el negativo, los últimos rebrotes de la epidemia de coronavirus en China y en otros países. Además, «el descontrol» de la enfermedad en Latinoamérica, lo que, en su opinión, «ha hecho saltar las alarmas entre los inversores».
Según Morín, «lo que terminará marcando la evolución del mercado de oro negro son los movimientos que realizarán los países de la OPEP. A ello se suma lo que realicen sus aliados, incluido Rusia, tras finalizar los recortes de producción a finales del mes de julio».