Las relaciones diplomáticas entre Perú y México están en un momento tenso. El canciller mexicano Marcelo Ebrard, confirmó este 21 de diciembre de 2022, que el gobierno de Dina Boluarte dio un plazo de 72 horas a su embajador, Pablo Monroy, para que abandone el país.
«Encuentro esa decisión infundada y reprobable. La conducta de nuestro Embajador ha estado apegada a derecho y al principio de no intervención. México no variará su posición», escribió el Ministro de Relaciones Exteriores mexicano en su cuenta de Twitter.
Después, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que a pesar de la expulsión de su representante diplomático, las relaciones con Perú «no se romperán».
Por su parte, la canciller peruana, Ana Cecilia Gervasi, dijo que se tomó esa decisión por las constantes declaraciones del Embajador contra las autoridades de ese país.
El impasse se originó luego de que México le entregara un asilo político al ex presidente Pedro Castillo y a su familia. El Mandatario permanece detenido bajo los cargos de una posible rebelión, pero su esposa e hijos ya están en el país norteamericano.
Ebrard confirmó está noticia: «Les informo que la familia de Pedro Castillo ya está en la Ciudad de México. Nuestro país ha honrado su tradición de asilo. Reconozco al embajador Pablo Monroy la eficacia de sus gestiones en circunstancias complejas».
Les informo que la familia de Pedro Castillo ya está en la Ciudad de México. Nuestro país ha honrado su tradición de asilo. Reconozco al Embajador Pablo Monroy la eficacia de sus gestiones en circunstancias complejas.Nuevas elecciones presidenciales
El Congreso peruano ratificó el adelanto de las elecciones presidenciales, como una medida para frenar las protestas sociales, luego de destitución de Pedro Castillo.
Con 93 votos a favor, el #PlenoDelCongreso aprobó la reforma constitucional, que permitió el adelanto de las votaciones para abril de 2024.
Esta noticia no apaciguó las manifestaciones en el vecino del sur, aunque son menos violentas que la semana pasada. Hasta el momento, hay 26 personas fallecidas y cientos resultaron heridas.
Las organizaciones, especialmente indígenas y que llevaron a Castillo a la Presidencia, declararon un tregua para honrar a sus fallecidos.