Perú reducirá el horario de toque de queda que empezará desde la medianoche hasta las 4 de la madrugada, debido a que la incidencia de la covid-19 ha ido disminuyendo en los últimos meses.
En rueda de prensa, el viceministro de Salud Pública, Luis Suárez, informó que «la muy baja incidencia de la enfermedad que tenemos en este momento nos permite ir reduciendo las medidas más estrictas; como, por ejemplo, el toque de queda, que se va a cambiar el horario para iniciar a las cero horas y hasta las 4 de la mañana» del día siguiente.
Aunque no precisó la fecha en que empezará el cambio de horario, se estima que será a partir de diciembre. Tal como la prórroga del estado de emergencia sanitaria por 90 días, a partir del 7 de diciembre, anunciada este viernes.
El toque de queda que está vigente en Perú empieza a las 23.00 horas y termina a las 4.00 del día siguiente. Esto con el fin de reducir la posibilidad de las reuniones y celebraciones sociales, que podrían convertirse en foco de contagio de la pandemia.
RIESGO DE CONTAGIO CONTINÚA
Suárez agregó que «el que estemos reduciendo la incidencia no significa que ha cesado la transmisión o que ha reducido el riesgo de que podamos enfermarnos del covid-19».
Hasta el jueves, el número de casos activos con el virus en Perú se había reducido a 33.543 casos de COVID-19. 442 menos que el miércoles, de un total de 956.347 confirmados hasta la fecha.
La cifra de hospitalizaciones se redujo también a 4.212, con 66 menos en las últimas 24 horas.
El viceministro añadió que «todos los días siguen habiendo pacientes que se hospitalizan, siguen habiendo casos graves; si bien es cierto se ha reducido muchísimo, pero el riesgo sigue existiendo».
TAMBIÉN DISMINUYEN FALLECIDOS
Por su parte, el director general del Centro de Epidemiología del Ministerio de Salud, Luis Rodríguez, informó en la rueda de prensa que también «la mortalidad ha tenido una tendencia a disminuir, pero es en las últimas tres o cuatro semanas donde se ha estancado».
«Estamos reportando alrededor de 350 a 400 fallecidos por semana», precisó el funcionario.
Hasta el jueves, Perú confirmó el deceso de 35.785 personas por COVID-19, con 58 fallecidos en las últimas horas.
El viceministro insistió en que, para mantener la tendencia de la enfermedad a la baja, «tenemos que ir haciendo estos cambios de medidas restrictivas a medidas de comportamiento responsable, como personas individuales y también como familia».
A pesar de que la enfermedad ha ido disminuyendo en el país, Suárez remarcó que se tienen que mantener las medidas de distanciamiento social y uso de mascarilla porque no se puede descartar la posibilidad de una segunda ola, como ya ocurre en otros países.
REGIONES SIN CAMAS EN UCI
La situación del virus en el país andino es muy diversa. Pues aunque el gobierno trabajó aceleradamente para incrementar las camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), algunas regiones siguen sin tener suficiente atención en esos servicios.
El responsable de la Dirección de Salud de Piura, Víctor Távara, informó a la prensa que en esta región norteña no hay camas disponibles en UCI.
En hospitalización hay una disponibilidad del 60 % de camas, pero en UCI están desabastecidos.
En Piura se han registrado más de 74.500 casos confirmados y 2.688 fallecidos en lo que va de la pandemia en el país.
EFE