En medio de una crisis política que forzó la salida de dos presidentes y de violentas protestas callejeras con muertos y heridos, Perú recibe el martes a la Argentina por las eliminatorias sudamericanas con la urgencia de una victoria que lo mantenga en carrera hacia el Mundial de Qatar 2022.
En una semana, el Congreso peruano destituyó al presidente, Martín Vizcarra, por cargos de corrupción sin pruebas concluyentes. Su sucesor interino Manuel Merino renunció este domingo luego del asesinato de dos manifestantes como consecuencia de la represión policial durante multitudinarias protestas que cuestionaban su legitimidad.
Pese a que el partido se puso en duda, la Federación Peruana de Fútbol confirmó el lunes que están dadas las garantías de seguridad para disputar el encuentro en el Estadio Nacional de Lima.
“Aprovecho para enviarle un fuerte abrazo al pueblo peruano porque nadie quiere esto. Esperemos que puedan volver todos a la normalidad, que puedan estar tranquilos y bien en sus casas”, expresó el técnico argentino Lionel Scaloni el lunes en una rueda de prensa.
Varios jugadores de la Blanquirroja se manifestaron en las redes sociales.
“Se logró lo que quería el pueblo”, escribió el central Carlos Zambrano en su cuenta de Instagram tras la dimisión de Merino. “Pero no nos olvidemos de todos los que están en el Congreso, esos son los peores, porque si no, todo sigue igual. Fuerza Perú”.
Argentina suma siete puntos y es escolta del líder Brasil, con ocho. Perú tiene un punto como cosecha en tres partidos disputados, lo cual ha puesto al equipo de Ricardo Gareca en una incómoda octava posición lejos de los puestos de clasificación directa.
“Nos está costando el arranque. Las eliminatorias pasadas tampoco arrancamos tan bien”, reconoció el arquero Pedro Gallese tras la derrota 2-0 ante Chile el último viernes. “Esto lo pelearemos hasta el último porque este torneo es duro. Tenemos que sumar de a tres para ir acomodándonos en la tabla”.
Una de las causales de la opaca campaña de Perú es la falta de peso ofensivo debido a la lesión del capitán y goleador histórico Paolo Guerrero. Raúl Ruidíaz, quien no convirtió goles, le dejaría su lugar a Gianluca Lapadula, el delantero italiano hijo de peruana que fue citado por primera vez a la Blanquirroja para esta doble fecha eliminatoria.
Por otra parte, Gareca no podrá contar con el volante Renato Tapia, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas. Christian Cueva será su reemplazante.
Está invicta, pero el rendimiento de Argentina todavía no convence. En tres presentaciones ha mostrado un tibio poder de fuego a pesar de alistar en la ofensiva al astro Lionel Messi y a Lautaro Martínez, artillero del Inter de Milán.
Tras su mal partido en el empate 1-1 el pasado jueves ante Paraguay, el delantero Lucas Ocampos pierde la titularidad y será reemplazado por Nicolás González, quien jugó como lateral improvisado ante los paraguayos pese a que su posición original es el ataque.
En el lateral izquierdo regresa Nicolás Tagliafico, quien fue baja ante Paraguay por una molestia muscular. Y Giovani Lo Celso, quien había ingresado en el primer tiempo por la lesión lumbar de Exequiel Palacios, seguirá en el once titular.
Scaloni confirmó que Argentina jugará con Franco Armani; Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Nicolás Otamendi, Tagliafico, Rodrigo De Paul, Paredes, Giovani Lo Celso, González, Messi y Martínez.
AP