“Un mundo donde quepan muchos mundos”, dice en la fachada de la casa de tres pisos. Es el espacio, en Quito, donde se acoge a personas en situación de movilidad humana. Aproximadamente 15 familias viven en el sitio, administrado por el Patronato Municipal San José.
Fernanda Yépez, directora de la institución, señala que las personas que llegan a la ciudad pueden beneficiarse de los servicios junto a su familia. En la Casa del Hermano reciben asesoría legal, atención psicológica y cinco comidas diarias, sin ningún costo.
“Es un espacio acogiente temporal para garantizarles una hoja de ruta y un sistema de protección”, indica la funcionaria. Cada núcleo familiar puede permanecer hasta por 15 días en la casa y luego deben salir a seguir con su vida.
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Los niños ingresan en un espacio seguro de actividades, con talleristas que los cuidan mientras los padres salen a buscar empleo. Ese es uno de los compromisos que deben cumplir quienes buscan acogida en la casa.
¿Cómo acceder?
Para acceder a los servicios hay dos vías. El primero es el abordaje en calle que hacen las brigadas de funcionarios del Patronato; y el segundo, el contacto de los grupos en movilidad humana o las organizaciones de ayuda aliadas.
La tarde de este martes 20 de junio de 2023 se realizó un encuentro de intercambio cultural. Las actividades se dieron en el marco del Día del Refugiado, que se conmemora cada año en esta fecha.
Con una danza alusiva al Inti Raymi se inició la jornada de compartir entre las 45 personas que actualmente viven en la Casa del Hermano. Cada familia cuenta con un espacio independiente con dos habitaciones, baño y un área de cocina.
Para quienes habitan de manera temporal en el lugar, los servicios que reciben son una nueva oportunidad.
Historias de vida
Ángela Torrealba tiene 32 años y llegó a Ecuador con su familia desde San Felipe, Venezuela. Tiene dos hijos de 4 y 12 años. Ella agradece que sus hijos están bien alimentados. “En Venezuela no se alimentaban bien”.
Por ahora, eso le da tranquilidad. Además cuenta que el apoyo le ha permitido conocer mejor la ciudad y escribir un plan de vida. Junto a su madre y hermanos está a pocos días de salir de la Casa Del Hermano. Su destino aún es incierto, pero está más tranquila por las nuevas oportunidades y la ayuda que ha recibido hasta ahora.
En el evento bailó danzas tradicionales de su país junto a sus compatriotas que llegaron hace poco a Ecuador. Ese es el caso de Juan Gabriel Tobar, quien llegó hace apenas tres días.
Con su esposa e hijos se alojan en uno de los pequeños departamentos de la casa. Tiene 36 años y salió de Yaracuy, Venezuela, hace un par de meses. Por ahora está feliz y ya ve a sus hijos con mejor semblante. “Son pocos días, pero ya están comiendo mejor”.
Aunque sabe que la estancia es limitada, Juan Gabriel está dispuesto a buscar mejores oportunidades para seguir con su plan familiar en Ecuador.
En lo que va de 2023 la Casa del Hermano ha atendido a 528 usuarios de 173 familias. Entre ellos se incluye los menores que son parte de los Centros de Erradicación del Trabajo Infantil.
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