En Santo Domingo de los Tsáchilas, una persona no vidente combina fragancias para obtener perfumes personalizados. Este emprendimiento lleva el nombre de Atrévete, su éxito dependerá de un crédito de reactivación económica.
Cristina Arana, una persona no vidente vio en la adversidad una oportunidad. Hace cuatro años perdió la visión y al agudizarse más otros sentidos decidió emprender en la perfumería.
Su emprendimiento va tomando forma y para él se ha convertido en un sueño con grandes ambiciones. En el país este es un mercado que no es explotado en el país, por ello Cristian ha emprendido varias horas en el desarrollo de las fragancias.
Cristian se apoya en su pareja para utilizar las medidas exactas en cada fragancia que realiza.
La pandemia complicó mas su sueño de tener fragancias propias pero eso no limita el sueño para que su marca crezca. Uno de los anhelos de Cristina, una persona no vidente, es que sus perfumes lleguen a las personas a un bajo costo y sean reconocidos por su originalidad.
Por el momento, su emprendimiento se desarrolla por las redes sociales y un pequeño local en el mercado municipal. Una fuente de ingresos que le ayuda a subsistir en medio de esta crisis generada por la pandemia.
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