Entre empujones, gritos, enojos acuden personas hasta el mercado de San Roque, en el centro de Quito. Tanto comerciantes como compradores insisten en violar las normas establecidas por las autoridades, tratando de ingresar al centro de abastecimiento sin tomar en cuenta el último dígito de la cédula.
Este miércoles, se está realizando un control más estricto en el mercado, tratando de minimizar el número de personas que ingresan para evitar que San Roque se convierta en un foco de contagio.
A la par, en el ingreso al mercado se ha dispuesto un área para desinfección, por la cual deben pasar todas las personas que ingresan en búsqueda de alimentos.