Un perro de raza labrador que fue traído a EE.UU. después de que sus dueños abandonaran Ucrania a causa de la guerra; forma parte ya de la Policía de Fort Myers, ciudad del condado de Lee, en el estado de Florida; donde ayudará a las fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico.
El nuevo perro policía se llama Bruno y llegó a Florida tras recorrer una larga travesía que comenzó en Ucrania, la tierra de sus dueños; que tras la invasión por parte de Rusia en febrero pasado dejaron el país en busca de mejores condiciones de vida, informó este jueves la cadena televisiva local WINK.
Bruno, con un año y medio y alrededor de 27 kilos de peso, está siendo ahora entrenado para convertirse en un perro especializado en la detención de narcóticos para la Policía de Fort Myers.
El entrenador de Bruno es el agente Harrison Williams, quien se encarga habitualmente se adiestrar a los perros de la Policía de Fort Myers.
«Bruno es un viajero mundial, vino originalmente de Ucrania, desde donde su familia partió a causa de la invasión rusa», destacó el agente; quien se esfuerza cada día para que el animal se convierta en una ayuda para la Policía local en el área de narcóticos.
Williams recuerda cómo el viaje de Bruno comenzó en Amsterdam (Países Bajos); desde donde voló a Miami, ciudad en la que fue recogido por el agente.
Destaca que Bruno se acostumbra, poco a poco, al calor de Florida, algo que no cree que sea un problema en esta nueva etapa de la vida del animal junto a las fuerzas del orden.
Williams asegura que aprenden juntos cada día y que su guía ahora es la nariz de Bruno.
La capacidad de Bruno de detectar drogas se espera que sirva a la Policía de esta ciudad del condado de Lee de poco más de 60.000 habitantes para luchar contra el narcotráfico en la zona. EFE