María Fernanda Restrepo pide cuidados paliativos en casa para su padre

María Fernanda Restrepo pide cuidados paliativos en casa para su padre, Pedro Retrepo, quien tiene insuficiencia respiratoria crónica, parálisis diafragmático y total de cuerpo. El pedido lo realiza en la cuenta de X la mañana del lunes 26 de agosto del 2024.

«El crimen de Santiago y Andrés y su ausencia se siente hasta ahora», con estas palabras arrancó su corto mensaje en redes sociales, en el que pide que su Pedro Restrepo sea atendido y pueda tener sus últimos momentos de vida en casa.

La periodista y productora recalcó que cuida sola a su padre y que él tiene dos años dentro de una hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), pero que su padre merece tener «los mismos cuidados» en su domicilio.

Además, María Fernanda recordó que hace un par de años el IESS cubría los gastos de los pacientes de alta complejidad como su padre, a través de un prestador externo, pero el servicio dejó de brindarse y actualmente solo el Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional (Isspol) cubre este tipo de cuidados en casa.

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«La Policía Nacional le arrebató la vida entera a mi padre, su tranquilidad y su salud física y anímica. Resulta un deber moral que la misma Policía le de un final al menos digno en casa. No devolvieron los cuerpos de Santiago y Andrés, al menos mi padre merece ser atendido y morir en casa, no encerrado en un hospital», señaló la periodista en su cuenta de X.

‘Volver a casa es la paz’

En una entrevista a Visionarias, María Fernando Restrepo destacó la fortaleza de su padre, pero también indicó que esta decisión es necesaria para obtener paz en estos difíciles momentos.

«Mi padre tiene una capacidad de resistencia tan fuerte. Es inentendible todo lo que él ha resistido en estos momentos críticos de vida. Él ha venido a esta vida a resistir. Creo que volver a casa es la paz que él necesita en estos momentos para poder soltar«, indicó.

Pedro Restrepo es ingeniero colombiano de 81 años es el padre de Andrés y Santiago, dos jóvenes de 14 y 17 años que desaparecieron en manos de la Policía ecuatoriana en enero de 1988. Por décadas, él junto a su hija, María Fernanda, visibilizaron el caso en busca de respuestas que hasta la fecha, agosto del 2024, no han conseguido.

Desde 1989 empezaron a salir a la Plaza Grande, ubicada en el Centro Histórico de Quito frente al Palacio de Carondelet, para exigir justicia. Pero se enfrentaron a múltiples trabas y situaciones complejas, como desalojos.

Sin embargo, en medio de su lucha su salud se deterioró. Desde hace dos años enfrenta una compleja situación de salud y está hospitalizado batallando contra una insuficiencia respiratoria crónica, que lo mantiene conectado a un ventilador mecánico.

En marzo del 2024 se emprendió una campaña en GoFundMe para recaudar fondos con el objetivo de cubrir los gastos de cinco meses de sus cuidados en casa, cuyo costo mensual asciende a 10 000 dólares. La iniciativa busca que él pueda estar junto a su esposa Martha, nieto Pedro Amaru, hija Fernanda y yerno Oliver.

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