Los legisladores turcos se aprestaban a votar en las próximas horas sobre un proyecto de ley que aumentaría los poderes del gobierno para regular las redes sociales. Grupos defensores de los derechos humanos y la oposición lo califican de violación de la libertad de expresión en el internet.
La nueva ley obligaría a Facebook, Twitter y otras grandes empresas a instalar oficinas en Turquía para responder a las quejas contra el contenido de sus plataformas. El no retirar contenido considerado ofensivo podría ser sancionado con fuertes multas, vedas a la publicidad y reducciones del ancho de banda que volverían las redes muy lentas para los usuarios.
El gobierno dice que las medidas son necesarias para combatir los delitos online, proteger a la gente de las calumnias y defender su derecho a la intimidad. Los detractores dicen que la norma incrementaría la censura.
La nueva ley obligaría a los proveedores de redes sociales a almacenar los datos de los usuarios en el país, lo que según el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos violaría “el derecho de la gente a comunicarse anónimamente”.
El proyecto fue enviado al parlamento en abril y luego retirado. El presidente Recep Tayyip Erdogan renovó su pedido de mayor regulación al aparecer comentarios de mal gusto en las redes sociales tras el nacimiento de un nieto.
La votación está prevista para las próximas horas o el miércoles por la mañana.
El tema de la privacidad en redes sociales es objeto de debate en los últimos años.