Paraguay inició este martes el curso escolar con una modalidad virtual y presencial que no convence a los sindicatos de docentes.
Los profesores se concentraron en la capital y reiteraron su rechazo a la fórmula al considerar que los centros no están preparados para enfrentar a la Covid.
En este primer día lectivo, tras un año sin clases, algunos colegios y escuelas permanecieron cerrados para los alumnos. Otros comenzaron a recibir a pequeños grupos de estudiantes, pero sin la algarabía de años anteriores.
Para retomar las clases presenciales, algunos colegios redujero el número de alumnos por aula a un máximo de 15. También dividieron las instalaciones por zonas.
Dentro de las aulas, unas cruces amarillas en el suelo marcaban la distancia de seguridad entre los pupitres. Otra línea del mismo color delimitaba el espacio para el profesor frente a la pizarra.
Este año, además de presentarse, los docentes también han tenido que explicar a sus alumnos los protocolos de seguridad para reducir los contagios.
Los maestros evaluaron que en el curso pasado existieron «dificultades» en el aprendizaje y las clases virtuales. Problemas de conexión y la situación económica de algunas familias fueron algunos de los inconvenientes.
En esta atípica vuelta al colegio, después de un año de clases virtuales, los profesores están consciente que muchos alumnos pueden arrastrar problemas psicológicos.
Así, las instituciones educativas en Paraguay no descartan evaluar esta situación al final del primer trimestre.
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