Al menos 75 presos se fugaron el domingo de una prisión en Paraguay, cerca de la frontera con Brasil, informaron las autoridades paraguayas. Tanto el director del penal como otros altos cargos de la prisión como el jefe de seguridad fueron destituidos.
La mayoría de los reos fugados pertenecen al Primer Comando Capital (PCC), considerado uno de los grupos criminales más violentos y grandes de Brasil. El grupo se originó en la década de 1990 dentro del sistema penitenciario de Sao Paulo.
El Gobierno de Paraguay anunció el aumento de los refuerzos militares y policiales alrededor de las cárceles del país con presencia de internos del Primer Comando Capital (PCC).
El ministro del Interior, Euclides Acevedo, informó en un comunicado que se encontró un túnel y agregó que hubo “complicidad con gente de adentro” y que es “un fenómeno que abarca a todas las penitenciarías”.
De acuerdo con las autoridades, los presos habrían salido por el portón principal y no por el túnel. “Creemos que ese túnel fue un recurso engañoso para legitimar o maquillar la liberación de los presos”, indicó el ministro Acevedo.
Según información de inteligencia, se presume que los guardias dejaron escapar a los prisioneros en grupos más pequeños en los últimos días, lo cual sucedió mientras el director de la cárcel estaba de vacaciones.
Dos pabellones completos de la cárcel de Pedro Juan Caballero quedaron vacíos tras la fuga de 91 reos. Hasta los de la planta alta bajaron para huir. ¿Quién les abrió el portón? ¿Cómo nadie vio la excavación ni las bolsas con arena juntadas en la planta baja?
— Iván Leguizamón (@ivanciclon) January 19, 2020
¡Esto es Paraguay! pic.twitter.com/nvGumckRiF
En Brasil, las autoridades afirmaron estar trabajando para impedir que los criminales reingresen al país.
La ministra de Justicia de Paraguay, Cecilia Pérez, confirmó la fuga a la televisión local Telefuturo y también denunció que se logró con complicidad de funcionarios.
“Es inadmisible que esto haya sucedido”, señaló Pérez. “Había celdas llenas de arena; no es posible que nadie haya visto nada en todo este tiempo, no es un trabajo de un día, o de una noche”, afirmó al agregar que en una de las celdas se encontraron 200 sacos de arena extraídos del túnel.
Pérez agregó que en esa misma prisión ya se había denunciado hace unos meses que se estaban ofreciendo dinero, hasta un total de 80.000 dólares, para realizar un plan de escape.
Nacido en la década de 1990 como un pequeño grupo en un presidio del interior de Sao Paulo, el PCC ha extendido su influencia hasta convertirse en una de las mayores organizaciones criminales de Brasil.
Aunque en un comienzo el grupo actuaba apenas con un “sindicato” de presos que dictaba reglas dentro de los presidios con motines y ataques violentos, el grupo amplió su influencia y sus negocios delictivos fuera de las cárceles. El PCC tiene presencia en el mercado de drogas en casi todos los estados brasileños y las autoridades creen que utilizan asaltos a bancos para financiarse.
Fuente: AP/EFE