El Papa Francisco lamentó que continúa la persecución a los cristianos y «que hay quien cada día lucha por seguir el Evangelio. Esto, mientras el mundo se ríe de ellos y predica otra cosa». Sus declaraciones las hizo durante el rezo del Ángelus.
«Hoy, dos mil años después, vemos tristemente que la persecución continúa: sigue habiendo -y son muchos- quienes sufren y mueren por dar testimonio de Jesús, como también hay quienes son penalizados a diversos niveles por comportarse de forma coherente con el Evangelio, y quienes luchan cada día por mantenerse fieles, sin aspavientos, a sus buenos deberes, mientras el mundo se ríe de ellos y predica otra cosa», dijo el Papa.
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Y asomado a la ventana del palacio el Papa Francisco añadió. «Estos hermanos y hermanas también pueden parecer fracasados, pero hoy vemos que no es así. De hecho, ahora como entonces, la semilla de sus sacrificios, que parecía morir, brota y da fruto, porque Dios, a través de ellos, sigue obrando maravillas, para cambiar los corazones y salvar a los hombres.
Entonces preguntó a los fieles: ¿me intereso y rezo por quienes, en diversas partes del mundo, siguen sufriendo y muriendo por la fe? Y a la vez, ¿intento dar testimonio del Evangelio con coherencia, mansedumbre y confianza?.
El Papa Francisco también expresó su cercanía a las comunidades cristianas que sufren discriminación y les exhorto a perseverar en su lucha pacífica por la justicia y la libertad religiosa.