El uso de la mascarilla en espacios abiertos o al aire libre, una medida para frenar la pandemia de la covid-19, ha dejado de ser obligatorio desde este lunes en Panamá.
Esto será posible siempre que se pueda mantener la distancia física de al menos un metro entre las personas.
«Es más que justo» que ya se pueda andar sin mascarilla en la calle, expresó a Efe Gloria Bedoya, una mujer de unos 50 años que entiende esta medida como otro paso hacia la ansiada «normalidad».
La obligatoriedad del uso de la mascarilla en todos los espacios a nivel nacional como medida de bioseguridad fue impuesta mediante un decreto el 2 de junio de 2020.
Sigue vigente el uso obligatorio de la mascarilla en los espacios cerrados como los salones de clase o los centros comerciales, en el transporte público, y en los lugares donde no se pueda mantener la distancia.
La flexibilización de esta medida ha sido posible «gracias a los indicadores favorables» mostrados por la pandemia en las últimas semanas.
Panamá, acumula 8.164 muertes y 763.483 casos de covid-19, dijo a EFE, la directora general de Salud Pública del Ministerio de Salud (Minsa), Melva Cruz.
Este comportamiento, se debe «más que todo a la estrategia de vacunación, de trazabilidad, de bioseguridad y que la gente ha cumplido», agregó la funcionaria.
En Panamá, un país de 4,28 millones de habitantes, la cobertura de la población meta a inmunizar, a partir de los 5 años, es de al menos 86,7 % con una dosis; 76,2 % con dos dosis, y 45,7 % con dosis de refuerzo que se aplica a las personas a partir de los 16 años.