En Punyab, Pakistán, tomó medidas para incentivar a la población para que se vacune contra el COVID-19, en medio de la crisis sanitaria que no da tregua.
La decisión de las autoridades es que bloquearán la tarjeta SIM de las personas que aún no se vacunan y la mantendrán así hasta que accedan a la inoculación contra el COVID-19.
Si la tarjeta SIM está bloqueada, el usuario no podrá hacer ni recibir llamadas ni enviar mensajes de texto, así como tampoco puede acceder al servicio de internet y datos móviles con lo que su dispositivo móvil quedaría prácticamente inservible.
Según el portal de noticias RT, «La ministra de Salud del Gobierno de Punyab, Yasmin Rashid, declaró que están «haciendo todo lo posible» para instar a las personas a que accedan a inmunizarse. «El Gobierno no puede permitir que las personas que no quieren vacunarse arriesguen la vida de quienes ya lo hicieron», declaró al diario local Express Tribune, subrayando que las personas tienen derecho a volver a su vida normal».
Además, las autoridades sopesan imponer otras medidas como prohibir la entrada a parques, restaurantes y centros comerciales a las personas que aún no han recibido la vacuna contra el COVID-19.
A pesar de ser el único camino hacia la normalidad, muchas personas deciden no vacunarse contra el COVID-19 y las autoridades de cada país deben lidiar con ello y buscar formas de incentivar a la población para que acuda a recibir la inoculación.
Recuerde que todas las vacunas que se administran en contra del COVID-19 son seguras y eficaces, además que la inoculación masiva es la única forma de combatir a la pandemia que ha causado estragos a nivel social, político y económico en todos los países del mundo.