«Le hizo orinarse parada en frente de sus compañeros. No le permitió tomar agua por lo que llegó con una fuerte insolación«. Son algunos de los hechos alarmantes que denuncian padres y madres de familia en una escuela de Quito. Una maestra es acusada de ejercer violencia física y psicológica contra los estudiantes.
En las entidades de control educativo y Fiscalía constan 12 denuncias por las agresiones de la docente en contra de los pequeños. Los representantes exigen sanciones o la separación de la mujer para proteger a los alumnos.
Estas agresiones ocurrieron en una unidad educativa ubicada en La Floresta. Paola Cevallos, madre de un niño de ocho años, contó a Teleamazonas que su hijo fue víctima de una agresión física por parte de la maestra señalada.
El pequeño tenía cinco años cuando le contó a su madre que la profesora le había ahorcado. «Le había tomado del cuello y le había dicho ya te dije», cuenta conmocionada e indignada Paola, al revelar que por esta agresión física tuvo problemas para dormir y necesitó apoyo psicológico.
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Pese a la denuncia interpuesta ante las autoridades, la maestra continúa trabajando en la institución en el área de Educación Física. El niño tiene medidas de protección para que la docente no se acerque a él, pero a la madre denunciante le preocupa que ella siga en contacto con otros menores pues no es la única agresión que se denunció en su contra.
Gabriela Ramírez, otra madre de familia, también narró el cruel trato que sufrió su hija por parte de la misma docente. «Le hizo orinarse parada en frente de sus compañeros (…) Primero a sus compañeros que habían incumplido la tarea les había encerrado en el aula por dos horas seguidas sin supervisión», indicó.
Tras las múltiples denuncias, hace seis meses un familiar de un estudiante reveló que la maestra se negó a dar clases «porque se enojó por las denuncias«. Manuel Mantilla cuenta que el alumno reveló que les había dicho lo siguiente: «Para que se quejaron no les doy clases».
Las madres de familia confirmaron que estos dos casos se sumarían a otras diez denuncias, en las que constan agresiones físicas y verbales de la docente. Por ello, los representantes recogieron al menos 80 firmas solicitando sanciones o la separación de la institución.
Además, Gabriel informó que ha solicitado una valoración psicológica a la maestra. «Nos hace pensar que algo pasa con su situación personal y quisiéramos ver si es adecuada para estar con los niños«, agregó.
Mientras tanto, el rector de la institución dijo que no se pronunciará argumentando que no son tantos casos como denuncian los padres y madres.
La maestra tiene casos abiertos en la Junta Metropolitana de la Niñez, la Fiscalía General del Estado y el Distrito de Educación Norte. Asimismo, el 25 de abril del 2024, el Ministerio de Educación dispuso la separación entre la maestra y un estudiante afectado y la reubicación provisional a otra área.
Sin embargo, estas medidas no se han cumplido, según los padres de familia.
«Aplicamos las medidas de protección»
Pablo Ormaza, subsecretario de Educación, explicó en un video comunicado, que las autoridades visitaron la institución educativa y «se generó un acompañamiento psicoemocional a la comunidad educativa».
También recordó que el Ministerio de Educación cuenta con protocolos para actuar en esos casos. Insistió en que hay medidas de protección en los casos en casos de vulneración.
Una de esas incluye «separar a la potencial persona agresora» de los menores agredidos. Aunque no especificó si esa sanción se aplicó en este caso, dijo que es de aplicación inmediata.
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— Teleamazonas (@teleamazonasec) May 11, 2024