El impacto de los racionamientos de energía en pacientes electrodependientes es una realidad preocupante. María Magdalena Cifuentes, una mujer de 88 años que, después de sufrir una pulmonía severa, necesita una máquina de oxígeno durante al menos 20 horas al día para mantener su estabilidad.
Los apagones periódicos han impedido que María Magdalena utilice su máquina de oxígeno de manera regular, lo que ha generado una seria inquietud en su familia. Para ellos, es fundamental que se respeten rigurosamente los horarios de los cortes de energía.
La máquina de oxígeno que utiliza Cifuentes tiene una ventaja fundamental en comparación con los tanques de oxígeno tradicionales: su duración. Mientras que un tanque convencional proporciona entre 2 a 3 horas de oxígeno, la máquina puede funcionar durante todo el día siempre que esté conectada a la electricidad.
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Sin embargo, los racionamientos eléctricos obligan a esta paciente a desconectar su máquina, lo que tiene un impacto directo en su salud. Carolina Cárdenas, hija de Cifuentes, comenta: «Mi mamá no puede resistir más de 3 horas sin oxígeno. En las horas en que tenemos cortes de energía, debemos realizar terapias respiratorias y ejercicios para que pueda sobrevivir sin la máquina».
A pesar de que la duración de los racionamientos eléctricos se ha reducido en un 50%, en el área donde residen estas pacientes, el horario programado para los cortes no siempre se respeta. Esto agrava aún más la situación, ya que la incertidumbre sobre cuándo volverá la electricidad causa estrés y riesgos para la salud.
Los familiares de María Magdalena están solicitando una verdadera atención y ayuda de las autoridades, ya que registrarla como parte del grupo de pacientes electrodependientes en el sitio web de la Empresa Eléctrica no ha sido efectivo debido a problemas técnicos.
Su caso ilustra la necesidad urgente de abordar este problema para garantizar el bienestar de quienes dependen de equipos médicos alimentados por electricidad.