Un hombre estadounidense murió en un hospital de Texas por complicaciones relacionadas con el COVID-19.
El hombre, quien tenía unos 30 años de edad, confesó que fue a una fiesta COVID-19, en donde pudo haber contraido el virus que días después le causó la muerte.
La idea de estas reuniones es tentar a la suerte y «comprobar» que el virus es real y que alguien puede contagiarse con COVID-19 para tener una evidencia empírica de lo que dicen los líderes políticos y medios de comunicación.
Jane Appleby, directora médica del Hospital Metodista de San Antonio, explicó de qué se tratan estas reuniones y además reveló lo que el hombre le confesó a una enfermera del hospital antes de morir. “Creo que cometí un error. Pensé que este virus era una estafa, pero no”, dijo el paciente de COVID-19.
Según el portal de noticias de Yahoo, “Ninguno de nosotros es invencible”, advirtió, indicando que varios pacientes de 20 o 30 años estaban hospitalizados en el centro médico por complicaciones relacionadas al nuevo coronavirus».
Recuerde que la única forma de evitar el contagio de COVID-19 es quedarse en casa de ser posible y solo salir si es estrictamente necesario, además usar mascarilla todo el tiempo que se encuentre fuera de su casa, mantener el distanciamiento social y lavarse las manos con agua y jabón, al menos durante 20 segundos, cada vez que llegue a su destino, su casa o su lugar de trabajo.
Los expertos sostienen que una vacuna contra el COVID-19 podría llegar a finales d este año o inicios de 2021. Los ensayos clínicos de Oxford terminarán en octubre y mientras tanto hay pruebas evidentes de la seguridad de la vacuna desarrollada por Rusia, país que además obtuvo un fármaco para tratar a los infectados y que ya fue presentado en América Latina.