En la localidad de Paraná, Brasil, un paciente positivo para COVID-19 escapó del Hospital Universitario de Londrina, en donde estaba internado y bajo observación médica.
Según los medios locales, el hombre de 45 años huyó del hospital porque tenía miedo de ser intubado, situación que se hace cuando la infección por COVID-19 se complica a niveles críticos y el paciente necesita asistencia artificial para respirar.
La fuga del paciente de COVID-19 fue grabada en video por un transeúnte quien logró captar la carrera del hombre mientras era perseguido por el personal del hospital. Al final el paciente fue ‘atrapado’ y regresado a la casa de salud con una mascarilla de oxígeno.
Un comunicado emitido por el Hospital Universitario de Londrina detalló que el paciente tuvo una crisis de ansiedad que desató el ataque de pánico ante la posibilidad de ser intubado lo que le motivó, más allá de su razón, a escapar de centro en donde recibía la atención necesaria para superar la infección por COVID-19.
Según el portal de noticias RT, «»Cuando se le preguntó sobre el motivo de su fuga, dijo que tenía miedo y angustia por el posible empeoramiento de su condición clínica», señala el informe. El paciente fue atendido por un psicólogo de la institución y recuperó la calma tras recibir una visita de su mujer y hablar con sus familiares por videollamada».
En varios países de América del Sur se desarrolla el proceso de vacunación masiva, lo que significaría una luz al final del túnel en medio de la pandemia de COVID-19, pero no se lo hace de forma equitativa, mientras hay naciones que registran millones de personas vacunadas, hay otros países que no cuentan con el número de dosis necesarias para proteger a los trabajadores de primera línea del sistema de salud y educación públicos.