Nuestro país es el hogar de muchas especies que intentan sobrevivir en medio de las amenazas, ese es el caso del oso de anteojos, el único de su familia que vive en Sudamérica.
A diario estos grandes mamíferos se enfrentan a la pérdida de su territorio y a la caza furtiva.
Para proteger a estos extraordinarios dispersores de semillas que ayudan a la renovación de la vegetación, quienes trabajan por su conservación los monitorean para saber en qué territorio se mueven, de qué se alimentan y cuáles son sus depredadores.
Un reportaje que revela la realidad del Oso de anteojos.
