A una semana de empezar los Juegos Olímpicos de Tokio, la prensa internacional dio a conocer las camas ‘anti-sexo’, distribuidas para que los atletas no se expongan al coronavirus a través de una relación sexual. No obstante, el Comité organizador del evento repartió entre las delegaciones, unos 450.000 preservativos.
La idea es que, quien se hospede en Athletes Village, tenga una cama fabricada con cartón que puede soportar hasta 200 kilogramos de peso. Las llaman ‘anti-sexo’ porque no soportan los movimientos bruscos ni las celebraciones. Aunque están diseñadas para el peso de una persona, la cama podría romperse si, por ejemplo, saltan sobre ellas.
Un total de 18.000 de estas camas ya se encuentran en el complejo deportivo. Entre los objetivos de su fabricación está que los participantes eviten la intimidad entre ellos y así no se propague el coronavirus, u otras cepas más agresivas.
Por otro lado y a pesar de las prohibiciones al contacto físico, los deportistas recibirán preservativos, aunque los organizadores esperan que se los lleven a casa. Esto a raíz de que, en los Juegos de Invierno de Pieongchang de 2018, el uso de la aplicación ‘Tinder’ ascendió un 350% más de que en las olimpiadas. Cifras que indican que, además de deporte, se practica mucho sexo en este tipo de eventos.
Fuente | The Objective/