Arabia Saudita y Rusia, dos de los mayores productores mundiales de petróleo, anunciaron este jueves 30 de noviembre de 2023 que reducirán aún más su producción para frenar la caída de los precios, tras finalizar la reunión de los 23 países de la OPEP+.
Brasil, el mayor productor de América Latina desde 2016, fue invitado a sumarse a la alianza, según un comunicado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Es un «momento histórico para Brasil», reaccionó Alexandre Silveira, el ministro de Energía del gigante sudamericano, que figura entre los diez mayores países productores de petróleo del mundo.
El Ministerio de Energía aún deberá estudiar la invitación, precisó Silveira, quien participó en el encuentro virtual.
Arabia Saudita anunció que mantendría «hasta finales del primer trimestre de 2024» su recorte de producción de un millón de barriles diarios.
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Riad aplica esta política desde julio, en el marco de las medidas adoptadas por la OPEP+ para respaldar las cotizaciones del crudo en los mercados.
Rusia, por su lado, informó que elevaría el recorte de su producción de petróleo de 300.000 a 500.000 barriles diarios hasta marzo.
Otro países como Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajistán, Argelia y Omán reducirán también su producción, aunque en menor medida, según la agencia Bloomberg.
La OPEP+ nació en 2016 cuando Rusia y otros nueve países –Kazajistán, Azerbaiyán, Malasia, México, Baréin, Brunéi, Omán, Sudán y Sudán del Sur– sumaron fuerzas con los 13 miembros de la OPEP –Venezuela, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita Nigeria, Libia, Kuwait, Irak, Irán, Gabón, Guinea Ecuatorial, República del Congo, Angola y Argelia– para frenar la caída de los precios.
Alrededor de las 17H30 GMT, la cotización del Brent, el barril de referencia en Europa, cayó un 0,31% a 82,84 dólares por barril.
El WTI (West Texas Intermediate), su equivalente estadounidense, cayó un 2,47% a 75,94 dólares, a pesar de los anuncios.
Negociaciones intensas
Las negociaciones de los últimos días han sido intensas. Arabia Saudita, el país que más ha recortado su producción, intentó convencer a los países africanos hacer lo mismo.
Pero tanto Angola como Nigeria rechazaron sumarse y buscaron aumentar sus cuotas de producción de crudo, fuente de valiosas divisas extranjeras. Ambos países acordaron reducir sus cuotas durante la última reunión en junio.
Desde finales de 2022, la OPEP+ ha implementado recortes de suministro de alrededor 5 millones de barriles por día.
El cartel petrolero sufrió su peor crisis en 2020, debido a los confinamientos de la pandemia de covid-19, que redujeron drásticamente la demanda de petróleo.
En abril de 2020, el grupo acordó recortar la producción en 9,7 millones de barriles diarios para frenar la caída de los precios. La producción volvió a subir en 2021.
En las últimas reuniones, los miembros de la OPEP+ anunciaron recortes voluntarios para impulsar los precios.
Cambio en equilibrios de poder
Los inversores han alertado de que el recorte de la producción podría ser insuficiente para evitar una caída de precios.
La cotización del crudo está lejos de los casi 140 dólares por barril alcanzados después de la invasión rusa de Ucrania, aunque se mantiene por encima de la media de los últimos cinco años.
Actualmente, los precios rondan los 80 dólares por barril. En septiembre, se acercaron a los 100 dólares por barril.
Entre los productores persiste también la preocupación por el debilitamiento de la demanda, ligada a la ralentización de las economías, particularmente en China, el mayor importador mundial de crudo.
Del lado de la oferta, las producciones de crudo alcanzaron niveles récord en Brasil y Estados Unidos, llevando a algunos analistas a hablar de un cambio en los equilibrios de poder.