Tres instancias de la ONU pidieron al Estado chileno «reparar» a las 200 mujeres que quedaron embarazadas tras consumir anticonceptivos defectuosos.
Estos fueron entregados por el sistema público de salud, informó este martes la ONG internacional Women’s Link Worldwide.
Se trata del Grupo de Trabajo Contra la Discriminación de las Mujeres de Naciones Unidas, la Relatoría Especial de Naciones Unidas sobre el derecho a la salud física y mental y el Grupo de Trabajo sobre empresas y derechos humanos de Naciones Unidas.
«Los tres mecanismos le solicitaron a Chile adelantar un estricto control para garantizar la calidad y eficacia de las pastillas anticonceptivas y ampliar el marco legal para el acceso a los servicios de aborto en el país, especialmente en casos como este, derivado de una negligencia del Estado», afirmó María Cecilia Ibañez, abogada de la organización.
Petición
En cuanto a las mujeres afectadas, «pidieron acompañar las maternidades no planeadas, a través de ayudas económicas que les permitan a las mujeres retomar sus proyectos de vida y la crianza de los niños y niñas», añadió Ibáñez.
El escándalo se hizo público hace un año cuando los medios de comunicación se hicieron eco de los testimonios de varias mujeres que denunciaron haber quedado embarazadas pese a estar sometidas a tratamientos anticonceptivos con Anulette CD en centros de salud del Estado.
El Instituto de Salud Pública (ISP) impuso semanas después una multa de 66 millones de pesos (más de 80.600 dólares) a dos laboratoratorios por fabricar y distribuir las píldoras defectuosas.
Mediación
Paralelamente, la Corporación Miles, que representa a las mujeres afectadas, inició una mediación con el Estado chileno, que ha terminado fracasando «ante el rechazo de nuestro piso mínimo de negociación», indicó la organización este mismo martes.
«Tras la frustración de la mediación, en Corporación Miles presentaremos una demanda contra el Estado, en busca de que los tribunales de justicia le obliguen a tomar medidas de reparación y no repetición en este tipo de casos», añadió la Corporación Miles.
Muchas de las afectadas son mujeres de escasos recursos a las que se les negó la posibilidad de abortar por no cumplir ninguna de las tres causales por las que se permite la interrupción voluntaria del embarazo en Chile: riesgo vital de la madre, inviabilidad fetal o violación.