La Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicó hoy de un brote de fiebre amarilla en Venezuela, con siete casos que quedaron confirmados mediante pruebas de laboratorio a finales de septiembre.
Seis de los afectados son personas que no estaban vacunadas contra esta enfermedad endémica en éste y otros países de Sudamérica.
La OMS dijo que lo más urgente ahora es aumentar la cobertura de vacunación entre la población, particularmente de la que vive en zonas amazónicas y que están expuestas a dos mosquitos que trasmiten la enfermedad en áreas forestales (Haemagogus y Sabethes).
Asimismo, recomendó que se aumente la vacunación entre indígenas, inmigrantes y personas vulnerables que viven en áreas urbanas densamente pobladas, donde están expuestos al mosquito Aedes agyepti, activo en ciudades.
Los síntomas de la fiebre amarilla aparecen entre 3 y 6 días después de la picadura de un mosquito infectado. En una fase inicial causa fiebre, dolor muscular y de cabeza, escalofríos, pérdida del apetito y náuseas o vómitos.
Para la mayoría de los pacientes estos síntomas desaparecen después de 3 a 4 días.
Sin embargo, el 15% entra en una segunda fase, más tóxica dentro de las 24 horas siguientes a la remisión inicial. En esta fase, vuelve la fiebre alta y varios sistemas del cuerpo son afectados.
La función renal se deteriora. La mitad de los pacientes que pasan a la fase tóxica mueren a los 10 -14 días, el resto se recupera sin daño orgánico significativo.
Fuente: OPS /OMS