A cuatro meses de que un tribunal resolviera que Jacobo Bucaram debe volver a la cárcel a cumplir prisión preventiva por delincuencia organizada, la decisión no ha sido ejecutada. Las argucias jurídicas de sus abogados han entorpecido el cumplimiento del fallo, que estaría cerca de poder ser ejecutado.
El 6 de abril, un tribunal de la Corte de Pichincha declaró nula la decisión judicial que originó el traslado de Jacobo Bucaram de la Cárcel 4 de Quito a su casa, en el norte de Guayaquil.
Desde entonces hasta este 6 de agosto han pasado cuatro meses sin que lo resuelto por el tribunal se vuelva realidad. Situación que se debería a una serie de oficios y recursos presentados por la defensa de Bucaram para dilatar la ejecutoria del fallo.
El pasado 26 de julio, Jacobo Bucaram puso el último recurso que le quedaba para evitar volver al penal. Ingresó su escrito solicitando la aclaración y ampliación del auto en el que se le negó el recurso de hecho presentado.
Algo que a criterio de la jurista Mónica Vargas no le debe tomar mucho tiempo para contestar al tribunal, conformado por los jueces María Augusta Sánchez, Vladimir Jhayya y Guadalupe Narváez. Y además no cambia la decisión final.
Para el expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Roberto Gómez Mera, son las ya conocidas argucias jurídicas.
Mientras tanto, Jacobo Bucaram permane en su vivienda en la ciudadela Kennedy junto a la casa de su padre y hermanos con custodia policial.
Un equipo periodístico de Teleamazonas días atrás recorrió el perímetro para constatar la presencia de los uniformes, quienes no se encontraban fuera del predio ni en su entorno más cercano. Sin embargo, aseguran que se encuentran dentro de la casa de la familia Bucaram.
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