Chile, que el martes registró el menor número de contagiados en cuatro meses, se encamina hacia una tercera dosis de refuerzo, especialmente para quienes fueron inmunizados con la vacuna china Sinovac.
El informe oficial del Ministerio de Salud indicaba que los nuevos infectados han disminuido en un 32% en las últimas dos semanas y que la última jornada se contabilizaron 2.648 contagios, lejos de los 9.171 registrados el 9 de abril.
Chile vacunará esta semana a los menores de 18 años y a los rezagados en un esfuerzo por seguir disminuyendo los contagios cuando se contabilizan oficialmente dos infectados con la variante Delta, aparecida por primera vez en India y que se considera mucho más transmisible que otras conocidas.
La meta del gobierno es vacunar a 15 de los 19 millones de chilenos, de los cuales el 68% completó su inmunización y el 82% tiene la primera dosis. La mayoría de las personas fueron inoculadas con Sinovac , el resto con Pfizer y en menor cantidad con AstraZeneca y CanSino.
El tema de la tercera dosis de refuerzo para quienes completaron su vacunación es un tema recurrente en círculos médicos y científicos.
El presidente Sebastián Piñera aseguró en la víspera que Chile tiene acuerdos o contratos por más de 44 millones de dosis. “Que los chilenos sepan que ya tenemos las vacunas necesarias para una tercera dosis”, agregó.
“En función de la evidencia a nivel internacional y algo de lo que hemos visto a nivel nacional, probablemente sí vamos a necesitar una tercera dosis. Lo que tenemos que ver es cuál es el momento más oportuno para colocar esta tercera dosis”, ha dicho la Subsecretaria de Salud, Paula Daza.
Septiembre podría ser el mes en que se inicie el reforzamiento, ya que en esa fecha se cumplirán seis meses desde que los primeros vacunados completaron el proceso de inmunización. “Estamos estamos haciendo un análisis de las personas que se vacunaron con Sinovac, que fueron las primeras vacunadas”.
Un informe del Laboratorio de Biología Computacional, Ciencia & Vida y de científicos de la Universidad de Valparaíso y San Sebastián, señaló que la protección de las vacunas ante la infección y la enfermedad grave por COVID-19 fue transitoria y ya se habría perdido en los mayores de 70 años y estaría disminuyendo en las personas de 60 a 69 años.
“Hubo una eficacia importante en este segmento etario pero la tasa de ingreso a las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de estos casos es prácticamente la misma que antes del proceso de vacunación”, dijo el biólogo y académico Tomás Pérez-Acle. Añadió que “la vacuna ha salvado un montón (muchas) vidas”, y enfatizó que “hace falta una tercera dosis”.
A pesar del avance de la inmunización –ninguna vacuna protege totalmente de los contagios– los nuevos infectados siguen presionando las UCI, cuya tasa de ocupación es del 94% de las camas con ventilador, la mayoría usadas por pacientes con COVID-19.
Chile registra 1,5 millones de contagiados y más de 32.000 muertos.