Científicos estadounidenses han desarrollado un nuevo agente antirretroviral con efectos de larga duración que puede ayudar en el tratamiento para la infección por VIH, el virus que causa la enfermedad del Sida, según informa este miércoles la revista Nature.
La molécula, nombrada por los investigadores como GS-6207, aumenta las opciones de éxito entre aquellos pacientes con cepas de VIH resistentes a otros medicamentos.
Además facilita el proceso de adhesión al tratamiento entre aquellos que tienen complicaciones para seguir la frecuencia de las dosis diarias.
Diseñado por el equipo del investigador de la compañía biotecnológica estadounidense Gilead Sciences Stephen Yant.
El agente GS-6207 reduce la carga viral en los pacientes tras una sola dosis y permanece activo en el cuerpo hasta más de seis meses después de su administración.
Esta pequeña molécula, que ha de inyectarse por vía subcutánea, es un activo “generalmente seguro y bien tolerado».
Así lo indican los resultados preliminares de un estudio clínico realizado a 40 personas sanas.
Carga viral del VIH
En una investigación de prueba de concepto posterior, en el que participaron 32 pacientes con infección por VIH-1 sin tratamiento, el compuesto consiguió reducir la carga viral nueve días después de su administración mediante una dosis única, aunque no logró su eliminación total.
El agente GS-6207, señalan los autores, altera la cápside del VIH, la cubierta proteica que encierra el genoma del virus.
Así consigue interferir con múltiples interacciones que son esenciales para su replicación.
Fármacos antirretrovirales
La mayoría de fármacos antirretrovirales desarrollados a partir de pequeñas moléculas funciona al confrontar con las enzimas virales.
Sin embargo, la intervención sobre esta estructura proteica puede ser una “camino prometedor” para el tratamiento de la infección por VIH.
Asimismo, el estudio sugiere que la acción prolongada de la GS-6207 podría convertir a esta molécula en una buena candidata para prevenir la infección por VIH en población de riesgo.
Esta hipótesis aún no ha sido comprobada por los investigadores.