Nueva Zelanda ha sido asociada por mucho tiempo con “The Lord of the Rings” (“El señor de los añillos) pero con la cancelación repentina de la filmación local de la anticipada serie de Amazon Prime Video inspirada en los libros de J.R.R. Tolkien, el país se ha convertido más en Mordor que en la Comarca para cientos de trabajadores.
En un golpe mayor para la pequeña pero vibrante industria audiovisual del país, Amazon Studios anunció el viernes que filmará la segunda temporada de su serie original, sin título aún definido, en Gran Bretaña.
“El cambio de Nueva Zelanda a Gran Bretaña se alinea con la estrategia del estudio para expandir su huella de producción e invertir en espacio para estudios en el Reino Unido pues varias series importantes de Amazon Studios ya tienen su hogar en Gran Bretaña”, dijo la empresa en un comunicado.
La medida fue un golpe ara muchos en Nueva Zelanda. La producción es una de las más costosas en la historia, Amazon ha gastado al menos 465 millones en su primera temporada, que justo acaba de terminar sus filmaciones en Nueva Zelanda, según cifras oficiales.
La serie daba empleo directo a 1.200 personas en Nueva Zelanda y generaba otros 700 empleos indirectos, según estas cifras.
“Es un shock para todos”, dijo Denise Roche, directora de Equity NZ, un sindicato que representa a artistas. “Realmente me siento mal por todos los pequeños negocios, las personas de tecnología que invirtieron en esto para el futuro. Nadie tenía idea”.
Roche dijo que la gente se sintió decepcionada por Amazon, aunque agregó que la industria resistirá.
La serie de Amazon se desarrolla en la Segunda Edad de la Tierra Media, miles de años antes de los eventos presentados en los libros “The Hobbit” (“El Hobbit”) y “The Lord of the Rings” y las subsecuentes películas dirigidas por Peter Jackson.
La filmación comenzó el año pasado, pero se aplazó por el coronavirus. La postproducción de la primera temporada continuará en Nueva Zelanda hasta junio antes de que la serie se estrene en Amazon Prime Video en septiembre el próximo año.
El cambio a Gran Bretaña llega apenas cuatro meses después de que Amazon filmó un acuerdo con el gobierno neozelandés para recibir un descuento extra de 5% encima del 20% en exenciones fiscales que recibía bajo un acuerdo de producción audiovisual.
Muchas locaciones en el mundo compiten por producciones ofreciendo exenciones generosas similares.
En su momento el ministro de desarrollo económico de Nueva Zelanda, Stuart Nash, dijo que la producción traería beneficios económicos y turísticos para el país por años y crearía “un legado perdurable para nuestra industria audiovisual”.
Nash dijo el viernes que el gobierno se había enterado sólo un día antes de que Amazon se marcharía y se dijo decepcionado por la decisión. Señaló que el gobierno retiraría la oferta de ofrecer el 5% extra.