Ya no será necesario que docentes y estudiantes vacunados usen mascarillas dentro de las escuelas de Estados Unidos, anunciaron el viernes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) al presentar su nueva guía con medidas mitigadas.
Gracias a la campaña nacional de vacunación, los niños a partir de los 12 años pueden recibir inyecciones y las cifras de hospitalizaciones y muertes están bajando.
“Estamos en un nuevo punto de inflexión de la pandemia que nos emociona a todos” y por eso es hora de actualizar la guía, dijo Erin Sauber-Schatz, jefa de la comisión de los CDC que elabora las recomendaciones para proteger a la gente del COVID-19.
El organismo principal de salud pública del país no recomienda a las escuelas que obligue a los docentes y alumnos a vacunarse. Tampoco explica cómo los docentes pueden saber cuáles alumnos —o los padres saber cuáles maestros— están vacunados.
Eso probablemente dará lugar a algunos problemas en los ambientes escolares, dijo Elizabeth Stuart, catedrática de salud pública de la Universidad John Hopkins cuyos hijos cursan las escuelas primaria y secundaria.
“Que algunos niños usen cubrebocas y otros no generaría una dinámica social bastante extraña”, dijo. “¿Y quién llevaría el control? Los docentes no deberían estar controlando cuáles niños llevan mascarillas puestas”.
Otro dolor de cabeza en potencia: las escuelas deberían seguir manteniendo la distancia de un metro (tres pies) entre los niños y sus pupitres en las aulas, agregaron los CDC, pero añadieron que el distanciamiento no debe ser un obstáculo para que los niños regresen a la escuela. Adicionalmente, dijeron que la distancia no es un requisito para los alumnos y personal vacunados.
Todo esto puede resultar difícil de aplicar y por eso los CDC aconsejan a las escuelas que tomen decisiones basadas en la sensatez, dijo Sauber-Schatz.
Las dudas mayores se refieren a las escuelas secundarias en las que algunos estudiantes pueden vacunarse y otros no. Si la separación entre estudiantes vacunados y no vacunados resulta demasiado onerosa, las autoridades pueden decidir que todos usen cubrebocas.
“La guía está elaborada para permitir la flexibilidad en el nivel local”, dijo Sauber-Schatz.