Una calle del barrio Ferroviaria Alta en el sur de Quito, se ha convertido en un aula de clases donde acuden más de 20 niños que sus padres no pueden enseñarles y que tampoco cuentan con herramientas tecnológicas.
Una joven estudiante universitaria les enseña y guía en las materias para que no pierdan el proceso del año escolar.
Jéssica estudiante universitaria de Educación Básica enseña a varios niños del sector en dos bancos de plástico que sostienen un pedazo de madera que cumple la función de mesa.
Ella les enseña Matemáticas, Lenguaje, Ciencias Naturales, Inglés, Educación Física y Recreación
Las risas y las preguntas de los infantes se escuchan de cuadra a cuadra, ellos son menores que están registrados en el sistema público
Vienen desde los tres años hasta los 11 años, se les asigna actividades acorde a su edad, unos pintan , dibujan y otros hacen sumas , restas , multiplicaciones y divisiones
Señala Jèssica , estudiante universitaria
La joven mujer trata con esfuerzo que los menores cumplan las tareas y no abandonen sus estudios.
Sin importar el sol y la lluvia, los padres esperan a un costado que sus hijos hagan las tareas y aprendan.
No hay aparatos electrónicos, ni internet, solo papel y lápiz
Niños reciben clases en carpa improvisada en el sur de Quito, los detalles de esta noticia en el siguiente video: