Un grupo que defiende los derechos de la niñez advirtió el viernes que cerca de la mitad de las 400.000 personas desplazadas durante los dos meses de ofensiva del gobierno sirio en la última región del país en manos rebeldes son niños, lo que llamó una oleada de desplazamiento nunca antes vista en la guerra en Siria.
La ofensiva de las fuerzas del gobierno sirio, respaldadas por su aliado Rusia, se ha concentrado principalmente en la provincia de Idlib, y últimamente también en la vecina Alepo, en un intento por retomar el control de una estratégica carretera que une a la capital, Damasco, con la zona norte del país.
La ofensiva se ha intensificado en las últimas dos semanas y las fuerzas del gobierno recuperaron el miércoles el poblado clave de Maaret al-Nouman, que se localiza a lo largo de la carretera.
Naciones Unidas calcula que unos 390.000 sirios se han visto obligados a dejar sus hogares en los últimos dos meses: unos 315.000 en diciembre y cerca de 75.000 en enero.
De acuerdo con la organización internacional Save the Children, la mitad de los desplazados son niños y agregó que durante este mes al menos 37.000 menores fueron forzados a huir.
Sólo en una semana de inicios de enero, 34 niños y 13 mujeres fueron asesinados, informó la ONU.
Camiones y otros vehículos han saturado los caminos luego de que civiles _algunos de ellos de antemano desplazados por combates previos_ empacaron sus escasas pertenencias para abandonar pueblos y aldeas bajo ataque.
Save the Children informó que sus asociados que colaboran en Idlib y Alepo describieron miles de convoyes y dijeron que “la magnitud misma de desplazados es algo que no se había visto”.
Las fuerzas del presidente sirio Bashar Assad lanzaron la ofensiva pese a una tregua pactada por Rusia y Turquía, países que apoyan a bandos opuestos del conflicto. Turquía, que respalda a la oposición siria, ha señalado que Rusia, un firme aliado de Assad, no ha respetado acuerdos previos para poner fin a la violencia./ AP