La Policía Boliviana investiga el caso de un niño de nueve años que fue quemado por su propia madre por presuntamente pedir comida.
El menor se encuentra hospitalizado y aún no se descarta pedir ayuda internacional para su tratamiento.
El subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, Juan José Donaire, informó que aparentemente fue quemado con alcohol cuando él le pedía desayunar.
Según Donaire la mujer llegó a su casa en la madrugada «aparentemente bajo la influencia alcohólica».
Fue ahí cuando su hijo le pedía desayunar y, ante la insistencia, se presume que se utilizó un «elemento combustible» con el que lo afectó.
El subdirector comentó que el menor vivía en «precariedad» y «un poco contaminado con el aspecto delincuencial».
El niño fue ingresado en un hospital en La Paz en el que tratan sus quemaduras. Los médicos evalúan realizar varias cirugías.
Al parecer tiene un 30 % de su cuerpo quemado y se prevé que tiene que estar hospitalizado al menos unos dos meses.
De acuerdo con información del Hospital Arco Iris, tiene quemaduras de segundo grado «que pueden pasar a tercer grado» en la cara, la espalda y el tórax.
Actualmente está internado y se encuentra solo y deprimido, ya que su madre no va a visitarlo, por lo que la Policía la está buscando e inició una investigación en su contra por el delito de intento de infanticidio.
El hospital no descarta pedir ayuda internacional para el tratamiento del menor.
Bolivia registra desde enero a octubre de este año 34 infanticidios, de acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado.
Las regiones con más casos de infanticidios son La Paz, donde se encuentra la sede de Gobierno, Chuquisaca y Potosí.