La semana anterior se dio a conocer que uno de los voluntarios en las fases avanzadas de la vacuna de Oxford contrajo COVID-19, lo que significó, para el público en general, un motivo de preocupación.
En ese sentido, los medios que reportaron la información publicaron que hay la probabilidad de que el voluntario haya recibido un placebo de control y no la probable vacuna, como se hace siempre en los ensayos clínicos.
En cambio, en cuanto a la vacuna de Rusia, Sputnik V, se reportó que ninguno de los dos mil voluntarios en los ensayos avanzados contrajo COVID-19 tras recibir dos dosis del fármaco que desarrolla el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya en Moscú.
Alexánder Guíntsburg, director de Gamelaya, hizo pública esta información y desmintió que haya voluntarios contagiados de COVID-19 luego de recibir la vacuna Sputnik V, como se sostenía en varias publicaciones extraoficiales.
Según el portal de noticias RT, «La persona se considera vacunada contra el coronavirus el día 21 después de la segunda vacunación, con lo cual hay que esperar hasta la jornada 42, explicó Guíntsburg. «Si hacia el cuarto o quinto día comienzan a generarse anticuerpos, en el mejor caso el 15 o tras 21-28 se llega a la fase de meseta», los niveles estables de producción, detalló el científico«.
El mundo científico sigue en la lucha por encontrar una vacuna que ayude a contener los efectos de la pandemia del nuevo coronavirus. Según los expertos, en el mejor de los casos, se podría encontrar una inoculación eficiente y segura sobre el final del año para que hasta el primer trimestre de 2021, millones de personas hayan ya recibido el fármaco.