Una niña de siete años sufrió abuso sexual mientras estaba en una clase virtual. Su agresor no se percató que la cámara estaba encendida y su profesora y compañeros fueron testigos del hecho.
La profesora, al percatarse de lo que estaba ocurriendo, le pidió a sus pequeños estudiantes que se desconectaran de la clase, mientras estos preguntaban qué estaba sucediendo. De inmediato la profesora dio aviso a la policía, al director de la escuela y al Departamento de Servicios para Niños y Familias.
Tras la denuncia, el perpetrador de los hechos, identificado como un joven de 18 años, fue arrestado con cargos por agresión sexual criminal. Mientras que la niña fue llevada al Hospital de Niños Comer, según informan los medios locales.
Además, los medios indican que el hombre de 18 años estaba en libertad bajo fianza por un caso de armas.
Según la fiscal que investiga el abuso sexual a la niña durante una clase virtual, el acusado mostró un total desprecio por los niños y una «insensibilidad desenfrenada por la vida humana».
INVESTIGACIONES
Tras las investigaciones se conoció la menor sufría de abuso sexual desde hace un año.
La agresión a la menor se transmitió durante el día en un sitio web accesible para muchos estudiantes jóvenes, mientras la niña estaba en un descanso de la clase virtual.
La niña de 7 años apagó el micrófono pero no apagó la cámara. Cuando la maestra observó el hecho, ordenó repetidamente a todos los estudiantes que cerraran la sesión. Minutos después la maestra gritó el nombre de la víctima, luego la maestra habría visto al agresor cerrar la computadora.
La fiscal señaló que «La víctima reveló: ‘Me hizo poner mis labios sobre (él) y esto ha sucedido antes. No quiero que mi papá lo sepa, es un secreto»’.
El abogado del acusado argumentó que su defendido tiene «cierta discapacidad» que le impide controlar sus impulsos.