El movimiento de activistas feministas «Ni una menos» cumple este jueves seis años de lucha contra la violencia machista, una lacra que desde 2015 ha dejado en el país 1.733 feminicidios, según datos contabilizados por organizaciones sociales.
En este sexto aniversario, debido al contexto de la pandemia por la covid-19, la convocatoria a conmemorarlo por parte de #NiUnaMenos pasó mayoritariamente a las redes sociales, y se alentó a empapelar los hogares y barrios del país con distintos carteles que llamen a la toma de consciencia ante las desigualdades de género.
«El 3 de junio de 2015 el colectivo de mujeres y diversidades salió a las calles e hizo historia en el reclamo contra la violencia de género. Por quienes ya no están y por quienes alzaron la voz, es nuestro deber seguir dando respuesta con un Estado presente. #NiUnaMenos», escribió en Twitter el presidente argentino, Alberto Fernández.
Del total de víctimas por la violencia machista, 1.305 hijos e hijas han quedado huérfanos de madre y el 64 % no alcanza la mayoría de edad, revela el Observatorio de Femicidios «Adriana Marisel Zambrano», coordinado por La Asociación Civil La Casa del Encuentro.
Según este organismo, en los últimos seis años se han producido 1.733 feminicidios -cifra que incluye también los transfeminicidios y los «feminicidios vinculados», que son los asesinatos producidos para castigar o destruir psíquicamente a una mujer- y 163 feminicidios vinculados de hombres adultos y niños.
Un movimiento que se hizo internacional
El origen de la plataforma «Ni Una Menos» se remonta al 3 de junio de 2015, cuando se produjeron protestas masivas ante la escalada de violencia hacia la mujer que vivía el país suramericano.
Esta situación desencadenó en la organización de distintos colectivos feministas alrededor del mundo con el objetivo de visibilizar y exigir políticas públicas que corten de raíz las problemáticas de género.
Entre los principales reclamos que se hizo al Estado argentino destaca una redistribución de los recursos humanos y económicos para asistir a las víctimas.
También el patrocinio jurídico gratuito, campañas que visibilicen la desigualdad entre hombres y mujeres, abordajes críticos de la construcción social sobre la masculinidad y una justicia con perspectiva de género y transfeminista.
Un feminicidio cada 25 horas
La directora ejecutiva de Amnistía Internacional en Argentina, Mariela Belski informó a través de un comunicado que «además de la violencia extrema por motivos de género, la pandemia puso en evidencia la brecha salarial y económica».
De igual manera se hizo hincapié en la sobrecarga de tareas domésticas, la exclusión en espacios de decisión del sector público y barreras en el acceso a los derechos sexuales y reproductivos.
Durante los primeros cinco meses del 2021, Argentina sufrió un feminicidio cada 25 horas con un total de 143 mujeres asesinadas por violencia de género, de acuerdo a números suministrados por la entidad feminista Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá).
Mientras que el año pasado, los registros de asesinatos a mujeres alcanzaban uno cada 35 horas contabilizando 251 feminicidios en todo 2020, informó la Oficina de Mujeres de la Corte Suprema.
Marchas a pesar de la pandemia
Todavía siguen vigentes las restricciones de circulación en la Argentina debido a la emergencia sanitaria por coronavirus, sin embargo diferentes grupos feministas pertenecientes a partidos políticos salieron a las calles de Buenos Aires este jueves para acompañar los reclamos del #NiUNaMenos.
«La pandemia agravó la situación para muchas. Se ejecutó menos del 10% del presupuesto destinado a crear o ampliar refugios donde deben acceder aquellas mujeres sin recursos que deben irse de su hogar», explicó la diputada del Frente de Izquierda Unidad en la ciudad de Buenos Aires, Myriam Bregman.
Grupos de personas recorrieron las avenidas Corrientes y Callao de la ciudad para manifestarse en apoyo por los derechos de las mujeres.
«Lamentablemente no hemos dejado de salir a la calles. Hace seis años que han pasados los Gobiernos y la realidad argentina no se ha modificado», contó a Efe la docente Marilina Aryas.
«Nosotras como maestras lo vemos cotidianamente en las escuelas con nuestros hijos y alumnos: las mujeres no pueden elegir entre quedarse en casa y traerle un plato de comida a sus hijos», indicó.
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EFE