En los primeros seis meses del año, Netflix reportó una caída considerable en la cantidad de suscriptores.
Cerca de 1,2 millones de cuentas fueron canceladas, pero en los siguientes meses comenzó a aumentar el número hasta los 2,4 millones.
En parte, este incremento, se debe a que la compañía puso ‘mano de hierro’ contra aquellos usuarios que compartían contraseñas para que otros puedan ingresar a ver el contenido.
Básicamente, se restringió a solo las personas que viven en una misma casa.
Cuando se detecta un IP diferente al de la mayoría de perfiles, Netflix bloqueará el acceso con una confirmación de dos pasos.
Se necesita el código que se envía por correo electrónico o por mensaje de texto para poder acceder a la aplicación.
Para poder compartir con amigos, deberás crear subcuentas no perfiles desde ahora, los cuales tendrán que pagar un extra.
La verificación de una misma casa se realizará a través del IP y de la identificación de los dispositivos.
Pero este no es el único cambio que llega a la aplicación, sino que comenzarán a realizarse pruebas con un nuevo nivel de suscripción que contará con publicidad. Debería costar menos que la primera suscripción actual.
Fuente: depor.com