El pasado viernes 3 de noviembre de 2023, el actual presidente de El Salvador, Nayib Bukele, celebró con entusiasmo la inscripción de su candidatura, que le permitirá buscar la reelección en las elecciones de principios de 2024.
Esta decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE), con cuatro votos a favor de sus cinco magistrados titulares, formalizó tanto la candidatura de Bukele como la de su vicepresidente, Félix Ulloa, para los comicios que se llevarán a cabo el 4 de febrero.
La solicitud de inscripción presidencial del mandatario, de 42 años, se presentó en la fecha límite establecida por el TSE para la admisión de candidaturas.
Aunque este aval fue celebrado por Bukele, no estuvo fuera del foco público, ya que adversarios políticos y algunos países que han cuestionado esta decisión.
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Horas después de que el TSE otorgara su aval, abogados pertenecientes a un movimiento civil y candidatos de la oposición presentaron solicitudes para inhabilitar la candidatura del presidente.
En 2021, la máxima corte del país, cuyos miembros fueron designados por el Congreso controlado por el oficialismo, determinó que Bukele podría extender su mandato hasta 2029, a pesar de que la Constitución salvadoreña prohíbe la reelección consecutiva.
Bukele, quien asumió la presidencia el 1 de junio de 2019, ha gozado de una popularidad a nivel mundial, en gran parte debido a su enfoque en la lucha contra las pandillas que ha llevado a la liberación de áreas antes controladas por delincuentes.
Sin embargo, esta medida ha sido objeto de críticas y preocupaciones por posibles violaciones de los derechos humanos.