Ecuador celebra la Navidad en medio de una crisis energética, que obligó al racionamientos de electricidad, pese a lo cual centros comerciales, viviendas y edificios particulares no escatimaron en usar luces decorativas e, incluso, el Municipio encendió el gigantesco y tradicional pesebre en lo alto de una loma de Quito.
Los racionamientos eléctricos comenzaron en octubre pasado con cortes sectorizados de hasta cuatro horas diarias, que fueron fluctuando por días, una medida que el entonces presidente Guillermo Lasso justificó porque el país vivía «el peor estiaje no visto en los últimos 50 años».
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Aunque la semana pasada el Gobierno del actual presidente, Daniel Noboa, anunció el aumento en una hora de los cortes de electricidad, al inicio de esta semana su ministra de Energía, Andrea Arrobo, dijo que volverían a dos, y poco después anunció que se suspendían hasta el próximo 1 de enero.
«La medida se adopta tras la gestión técnica en el eficiente manejo de los embalses de las centrales hidroeléctricas y los resultados alcanzados gracias a la campaña ‘Ecuador se ilumina con tu ahorro’, que logró una reducción superior al 4 % del consumo de energía diaria», dijo la funcionaria.
Pese a los racionamientos eléctricos, la población no escatimó en decoraciones de Navidad y en el norte de Quito, por ejemplo, un rosario de luces forma un gran árbol de Navidad que decora los cuatro pisos de un edificio.
También los centros comerciales tienen abundantes decoraciones interiores y exteriores, y bulevares, como el de las Naciones Unidas, en una zona comercial del centro-norte de Quito, presentan inmensos adornos navideños que inundan de luces uno de los costados del tradicional parque La Carolina.
Inmenso pesebre
En lo alto del cerro El Panecillo, en el centro histórico de Quito, el Municipio encendió el pasado viernes el tradicional pesebre, considerado el más alto de Latinoamérica, ya que se eleva a 3.000 metros sobre el nivel del mar.
Además, las figuras de los tres Reyes Magos miden entre 29 y 31 metros cada uno, mientras que la figura de San José mide 38 metros y el asno, la vaca y la cuna, 6 metros cada uno.
La inmensa escultura de la Virgen de Legarda, que corona desde hace varios años El Panecillo, representa a la madre del Niño Jesús.
Claudia Otero, gerente general de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, justificó el conservar la tradición de encender el gigante belén, que se realiza desde 2005, «ya que las figuras se iluminarán con tecnología led, que es de muy bajo consumo energético, y en horarios establecidos».
Además, reiteró que la iluminación ornamental aporta al dinamismo de la economía, genera fuentes de ingreso para emprendedores y ahuyenta la delincuencia ya que los espacios públicos se vuelven concurridos.
Precisamente las decoraciones navideñas han atraído a miles de visitantes a la zona del parque La Carolina. Familias enteras caminan entre arcos de luces de colores, pasear entre árboles de Navidad iluminados o tomarse fotografías cerca de coloridos renos.
Las cifras
Luego de 13 años sin apagones, Ecuador volvió a los racionamientos este año. La historia de los cortes de electricidad no es nueva en el país. A finales de 1992 se instauró la llamada «hora Sixto», pues el entonces presidente Sixto Durán-Ballén dispuso que las actividades iniciaran una hora más temprano.
Como entonces, ahora las pérdidas económicas en el sector productivo también se cuentan por millones. Aún se mantiene la incertidumbre sobre si las lluvias de fin de año y las acciones del Gobierno serán suficientes para comenzar 2024 sin racionamientos.