El Aromo, una zona rural de Manta, causa preocupación a las autoridades por la presencia del narcotráfico.
Esta zona se ha convertido en un punto clave para las mafias dedicadas al narcotráfico y crimen organizado en Manabí.
Lo propio el terreno de la fallida refinería, donde estas bandas aprovechan el abandono y la utilizan como pista clandestina.
Pero las autoridades afirman que este no es el único lugar que las mafias tienen para los ilícitos. Resaltan que en otras zonas de Manabí también hay facilidades para los antisociales.
Por otra parte, los barrios cercanos a El Aromo o Ligüiqui son usados como centros de acopio de droga por su cercanía al mar.
Entre los principales motivos para la presencia de las mafias están que dichas zonas, además de estar cerca a playas y al mar, están relativamente lejos de áreas urbanas.
Es por ello que hay poco control policial, lo que facilita su labor en actividades reñidas con la ley.
Además, la población de estas zonas está atemorizada y se niega a opinar por posibles represalias de los antisociales.
En los alrededores de El Aromo se ha encontrado en varias ocasiones algunos cargamentos de droga.
Mientras tanto, la instalación de un radar en el cerro Montecristi continúa. Las autoridades esperan que esto ayude a frenar el impacto del narcotráfico en la provincia y en el país.
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