Evan Thomas Silva, de 26 años, murió tras el estallido de un cañón para revelar el sexo de un bebé, actividad típica, de un baby shower.
El hecho tuvo lugar en Flint, Michigan, Estados Unidos, y el cañón fue detonado hacia el interior de la casa. La Policía sostiene que si bien el artefacto no contenía ningún proyectil, la pólvora pudo haber causado heridas.
El cañón está diseñado para causar un gran estruendo y humo, ese humo es el que, dependiendo de su color, revele el sexo del bebé que la pareja organizadora del baby shower está esperando. Por lo general son inofensivos, pero al parecer la cercanía de Thomas con el artefacto es lo que le provocó graves heridas.
Luego del accidente, Thomas fue trasladado a un centro hospitalario de la localidad para recibir atención médica, pero las heridas causadas le costaron la vida.
Según el portal RT, » Del mismo modo, tres automóviles estacionados en el garaje donde se llevó a cabo la fiesta prenatal también resultaron dañados al ser alcanzados por fragmentos de metralla. Actualmente el incidente está siendo investigado por las autoridades estatales«.
A pesar de la rapidez con la que el hombre fue llevado al hospital, los médicos no pudieron hacer nada para salvarlo por las heridas causadas tras la explosión del cañón.