Kendria Rhoden, una mujer de 21 años, pudo viajar en avión gracias a la autorización de su médico. Con 32 semanas de embarazo, la joven estaba programada para dar a luz en las horas cercanas al 23 de octubre de 2022. Decidió irse de vacaciones partiendo de Nueva York a República Dominicana y, estando en el aire, el momento llegó.
Comenzó a experimentar calambres en su asiento del avión. «Estos continuaron y 34 minutos en el vuelo”, detalló la pasajera. A lado estaba su hermana Kendalee, de 26 años. Ella la tranquilizaba mientras se retorcía y se giraba a lo largo del despegue hasta que ambas se dieron cuenta de que la fuente se rompió.
«Me sorprendió,» admitió Kendalee. «¡Seguí preguntando si estaba segura hasta que se levantó, y todo el asiento estaba empapado!». La tripulación del avión de pronto se alistó para la emergencia, preguntando si existía algún médico a bordo. Cuatro personas corrieron hacia el asiento de la mujer.
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«La llevaron a la parte trasera del avión, y después de 20 minutos extremadamente estresantes, se hizo un anuncio de que teníamos un nuevo pasajero, un hermoso bebé llamado Skylen», dijo Kendalee. Traducido al español, el nombre significa ‘Cielo’.
Su nombre completo se anunció luego de su llegada a tierra. ‘Skylen Kavon-Air Francis’ fue sacado del avión cuando todos aplaudieron y le dieron la bienvenida. «Recuerdo que todos nos filmaban cuando bajábamos del avión, y todos me felicitaban», dijo la nueva madre.
El recién nacido tuvo que pasar los primeros cuatro días en una Unidad de Cuidados Intensivos neonatales de un hospital local después de su prematura llegada. En tanto, la familia inició el trámite para determinar la nacionalidad de Skylen y crear un plan para llevarlo de vuelta a casa.
La sorpresa de la familia fue que, al llegar a la embajada de Estados Unidos en República Dominicana, se confirmó que el pequeño nació «en el aire.» Los médicos ordenaron que la nueva madre y el nuevo hijo permanezcan en la isla caribeña durante unas semanas, pero desde entonces la familia ha regresado a casa con seguridad.
«Me siento bien ahora porque estoy en casa y él está a salvo. Está donde necesita estar ahora mismo», dijo Kendria a KKTV. «Por lo tanto, yo diría que soy más feliz que en la República Dominicana”.
Con información de | New York Post/