Una mujer asistió a un local de comida rápida en la localidad de Santa Cruz, Bolivia, y se llevó la que tal vez sea la peor experiencia de su vida al comer una hamburguesa.
Según su testimonio, pidió la hamburguesa y luego de darle un par de mordiscos, sintió algo duro en su boca, algo muy extraño, y cuando lo sacó para ver de qué se trataba se dio cuenta que era, nada más y nada menos que, un dedo humano.
La Policía llegó hasta el lugar, constató la historia y decidió clausurar el local para desarrollar las investigaciones necesarias en el probable caso de atentado a la salud pública.
Los primeros datos recabados revelaron que un empleado del local de comida rápida perdió dos dedos mientras realizaba la actividad de procesamiento de carne en una máquina moledora.
«Todo apunta a que el trabajador que estaba operando esa máquina moledora de carne perdió posiblemente dos dedos. Uno de ellos habría aparecido en una hamburguesa y no se sabe qué pasó con el otro», intentó explicar el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva.
El funcionario dijo que debido a la posible afectación que haya sufrido la carne, las autoridades decidieron clausurar las otras sucursales del local conocido en Santa Cruz.
Según el portal de noticias RT, “Por su parte, la empresa sostuvo que frente al «incidente fortuito» que involucró a uno de sus empleados se activaron sus protocolos de emergencia, priorizando la salud del trabajador, que actualmente se está recuperado”.