Al menos 1.900 personas, entre ellas 614 niños, murieron en los bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza desde el sábado, informó este viernes el Ministerio de Salud palestino del movimiento islamista Hamás.
Los continuos bombardeos «costaron la vida a 1.900 mártires, entre ellos 614 niños y 370 mujeres«, afirmó el ministerio en un comunicado.
Al menos 7.696 personas resultaron heridas, añadió, después de que Hamás lanzara el sábado una ofensiva por tierra, mar y aire contra Israel.
El número de fallecidos en Israel tras el ataque sorpresa del sábado por la organización terrorista Hamás ascendió este viernes hasta los 1 300, mientras que los heridos superan ya los 3 000, según cifras proporcionadas por medios locales citando a servicios de emergencias médicas y el ejército.
Lea también
- EE.UU. envía portaaviones y buques al Mediterráneo por el conflicto Israel – Palestina
- ONU pide USD 294 millones para ayudar a afectados de Gaza
ONU llama a «evitar catástrofe humanitaria»
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó el viernes a Israel a «evitar una catástrofe humanitaria», después de que el ejército israelí ordenara a más de un millón de personas evacuar el norte de Gaza.
«El secretario general y su equipo han pasado tiempo al teléfono. Está en constante contacto con las autoridades israelíes, instándolas a evitar una catástrofe humanitaria», dijo a periodistas el portavoz Stéphane Dujarric.
En un comunicado aparte difundido este viernes, Guterres dijo que «incluso las guerras tienen reglas. «La situación en Gaza cayó a un peligroso nivel», dijo. En el enclave palestino, «el sistema de salud está al borde del desastre», «las morgues están desbordadas» y hay «una crisis del agua«, afirmó.
«Necesitamos acceso humanitario inmediato a Gaza, para poder llevar combustible, alimentos y agua a todos los que lo necesiten», dijo.
La ONU afirmó el jueves por la tarde que había sido informada por el ejército israelí de una orden de trasladar a alrededor de 1,1 millones de residentes al norte de Wadi Gaza hacia el sur «en un plazo de 24 horas».
Piden detener orden de evacuación
«Pedimos firmemente que se anule esta orden para evitar transformar lo que ya es una tragedia en una situación calamitosa», insistió Dujarric. «El tiempo se acaba», advirtió.
Interrogado acerca de la idea planteada por Estados Unidos de crear «zonas seguras» en Gaza, su portavoz Dujarric dijo: «Por supuesto, estamos tratando de ver qué podemos hacer para mantener seguros a los residentes en Gaza y crear áreas para la ayuda humanitaria y para los civiles».
Pero «no queremos una situación en la que las poblaciones desplazadas se vean obligadas a huir. Las personas deberían poder estar seguras en sus hogares».
Cuando la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) anunció la transferencia de sus operaciones hacia el sur de la Franja de Gaza, indicó que no todo su personal se había desplazado hacia allí. «Algunos han pedido quedarse en el norte. (…) Toman sus propias decisiones», añadió.
Ayuda humanitaria
«Tenemos 13.000 miembros del personal de la UNRWA en Gaza, trabajadores de primera línea, maestros, médicos, enfermeras y personas que brindan apoyo psicológico. Se quedan donde se necesita su apoyo».
«La prioridad del secretario general es garantizar que Israel permita la entrada de ayuda humanitaria» a Gaza, añadió Dujarric.
El enclave se encuentra bajo asedio en el séptimo día de la guerra desencadenada el 7 de octubre por un ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino Hamás en Israel.
«Hace seis días que no entra nada. Uno de mis colegas de la UNRWA me dijo por teléfono que no había visto llegar ni una gota de agua en seis días. Casi hemos tocado fondo», insistió el vocero, precisando que la ONU estaba en contacto con israelíes y egipcios para intentar hacer llegar asistencia al enclave.