Jerry Stiller, quien por décadas trabajó con su esposa Anne Meara en un querido dúo de comedia y alcanzó nuevas alturas ya de mayor como el nervioso Frank Costanza en la serie de comedia “Seinfeld” y el suegro viviendo en el sótano en “The King of Queens”, falleció, anunció su hijo Ben Stiller el lunes. Tenía 92 años.
“Me entristece decir que mi padre, Jerry Stiller, murió de causas naturales”, dijo su hijo en un tuit.
“Fue un padre y un abuelo maravilloso y el esposo más dedicado para Anne por unos 62 años. Lo extrañaremos mucho. Te amo Papá”, escribió Ben Stiller, quien siguió los pasos de su padre en la comedia y llegó a ser un actor de primera línea con películas taquilleras como “Tropic Thunder” (“Una guerra de película”), “Dodgeball” (“Pelotas en juego”) y “There’s Something About Mary” (“Loco por Mary”).
Jerry Stiller fue un artista multitalentoso que apareció en una variedad de películas, entre ellas el thriller “The Taking of Pelham 123” (“Rescate del metro 123”), como el compañero policial de Walter Matthau, y como el esposo de Divine, Wilbur Turnblad, en la retorcida comedia de John Waters “Hairspray”.
También escribió una autobiografía, “Married to Laughter”, sobre su matrimonio de más de medio siglo con su alma gemela y compañera de comedia Meara, quien murió en 2015. Y sus muchos trabajos en la televisión incluyeron desde “Murder, She Wrote” (“Reportera del crimen”) hasta “Law & Order” (“La ley y el orden”), además de 36 apariciones con Meara en “The Ed Sullivan Show”.
Aunque su papel en “Seinfeld” era uno de reparto, Stiller creó algunos de los momentos más memorables de la serie laureada con el premio Emmy: fue cocreador y modelo del “bro”, un sostén para hombres; un cocinero de la Guerra de Corea que le causó una intoxicación alimentaria a todo su pelotón; un vendedor siempre candente tratando de controlar su explosivo temperamento con el grito, “¡Serenidad ahora!”
Stiller recibió en 1997 una nominación al Emmy por su indeleble actuación en “Seinfeld”. En una entrevista con la revista Esquire en 2005, recodó que estaba sin trabajo y que no era la primera opción para el papel de Frank Costanza, padre del neurótico George interpretado por Jason Alexander.
“Mi mánager se había retirado”, dijo. “Yo tenía cerca de 70 años, y no tenía a dónde ir”.
Inicialmente le dijeron que interpretara el rol como un esposo pusilánime de una esposa autoritaria, Estelle, encarnada por Estelle Harris. Pero el personaje no estaba funcionando — hasta que Stiller sugirió su reencarnación como un cascarrabias desmesurado que podía igualar los gritos de su esposa.
Eso impulsó la carrera del septuagenario, y le mereció el papel de Vince Lombardi en un anuncio comercial de Nike y el de otro papá eufórico en la serie de comedia “King of Queens”.
Aunque era conocido como un padre chiflado en la pantalla chica, Stiller y su esposa Meara criaron dos hijos en el Upper West Side de Manhattan: su hija Amy, también actriz, y su hijo Ben, quizás el más famoso de la familia como guionista, director y actor.
Él y Ben actuaron juntos en un cortometraje nominado al Oscar en 1988: “Shoeshine”.
Stiller era considerablemente más tranquilo y reflexivo que sus personajes, pero igual de chistoso. Hijo de un chofer de autobús y un ama de casa, creció en Brooklyn en la era de la Depresión. Su inspiración para incursionar en el mundo del espectáculo le llegó a los 8 años, cuando su padre lo llevó a ver a los hermanos Marx en el clásico de la comedia “A Night at the Opera” (“Una noche en la ópera”).
Años después, Stiller conoció a Groucho Marx y se lo agradeció.
Stiller estudió actuación en la Universidad de Syracuse tras combatir en la Segunda Guerra Mundial, y entonces se mudó a la ciudad de Nueva York para lanzar su carrera. Hizo brevemente teatro shakespeariano, incluyendo un trabajo por 55 dólares semanales con Jack Klugman en “Coriolanus”.
Pero su vida y su carrera despegaron tras conocer a Meara en la primavera de 1953. Ese mismo otoño se casaron.
La pareja aparentemente dispareja — él un tipo judío de Brooklyn, bajo y fornido; ella una chica alta de los suburbios de Long Island, católica irlandesa — compartieron una química instantánea también en el escenario. Pronto aparecieron en el programa de tertulia “The Ed Sullivan Show” y en clubes alrededor del país.
La pareja también escribió e interpretó comerciales de radio, incluida una memorable serie para un vino poco conocio llamado Blue Nun. Los anuncios del dúo impulsaron las ventas en un 500%. Ben Stiller recuerda los viajes a California con su hermana cuando sus padres tenían apariciones televisivas.
La pareja también llegó a aparecer en decenas de películas, producciones de teatro y televisión. Una de ellas fue “After-Play”, una obra off-Broadway de 1995 escrita por Meara.
Stiller se unió a “Seinfeld” en 1993, y pasó a hacer “King of Queens” cuando la serie estelarizada Jerry Seinfeld salió del aire en 1998. También apareció en la película de Ben Stiller “Zoolander”, una parodia sobre el mundo del modelaje, en 2001.