Fernando Karadima, exsacerdote chileno acusado de múltiples abusos sexuales a menores, falleció a la edad de 90 años en una residencia de ancianos en Santiago (Chile). Su nombre es reconocido desde el 2010 cuando tres víctimas de los abusos de clérigo contaron lo que sufrieron en un reportaje de televisión.
«Todo lo que teníamos que decir de Karadima está dicho. Él era un eslabón más en esta cultura de perversión y encubrimiento en la Iglesia», señalaron en un comunicado las tres víctimas emitido este lunes. En 2011, luego de una investigación interna, la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede lo condenó a «una vida de oración y penitencia» y se le prohibió tener contacto con antiguos feligreses o realizar cualquier acto eclesiástico de forma pública.
En septiembre 2018, el papa Francisco le expulsó del sacerdocio luego de una visita del sumo Pontífice a Chile en enero, la cual generó expresiones sobre el encubrimiento de la iglesia en este tipo de casos. El caso de Karadima llegó a la justicia chilena, sin embargo, pese a las acusaciones en contra del religioso se declaró que los delitos habían prescrito. Años después, los tribunales sí condenaron en 2019 a la Iglesia a pagar una indemnización por “daños morales” de cerca de USD 150.000 a las víctimas.
Fuente | El País/DW