El diputado francés de extrema derecha José Evrard, conocido por su oposición a la obligatoriedad del certificado sanitario que rige en Francia desde el pasado verano para muchas actividades de vida social, murió de covid este viernes a los 76 años, según miembros de su entorno, que precisaron que estaba vacunado.
INMENSA TRISTEZA
Nicolas Dupont-Aignan, líder del partido soberanista Arriba Francia en el que militaba Evrard, manifestó en un mensaje colgado en su cuenta de Twitter en la noche del viernes al sábado su «inmensa tristeza» por la muerte del que calificó de «amigo» y «colega».
Je viens d’apprendre avec une immense tristesse la disparition de mon ami et collègue José Evrard. Fils de mineur devenu député du Pas-de-Calais, il incarnait cette terre du bassin minier. Un homme courageux, droit, gentil… 1/2
— N. Dupont-Aignan (@dupontaignan) January 7, 2022
El asistente parlamentario del fallecido, Guillaume Kaznowski, explicó en otro mensaje en la misma red social que los dos habían contraído el coronavirus al mismo tiempo y, después de recordar todo lo que habían compartido juntos, aseguró que no lo olvidará «nunca».
Dupont-Aignan señaló que el diputado ahora fallecido era hijo de minero y «encarnaba» las cuencas mineras del departamento de Pas de Calais, al norte de Francia, de donde era originario y por el que tenía su mandato de parlamentario.
Evrard entró de joven en el Partido Comunista Francés (PCF), en el que militó durante 36 años; pero en 2014 cambió de bando y se afilió al gran partido de la extrema derecha francesa, el Frente Nacional, por el que fue elegido diputado en junio de 2017.
Sin embargo, en noviembre de ese año dejó la formación de Marine Le Pen y terminó en 2019 en el partido de Dupont-Aignan.
QUINTA OLA
Francia está viviendo una quinta ola de covid con un récord de contagios esta semana; y entre 200 y 300 muertos la mayor parte de los días (ayer fueron 193).
Desde el comienzo de los registros en marzo de 2020 se llevan contabilizados 125.206 fallecimientos.
El Parlamento francés debate desde comienzos de esta semana un proyecto de ley promovido por el Gobierno del presidente, Emmanuel Macron, para imponer la obligatoriedad de un certificado de vacunación (que demuestre una pauta completa) en muchas actividades en las que hasta ahora se exige un certificado sanitario, es decir que se puede validar con un test negativo reciente.
El certificado será imprescindible, si sale adelante ese proyecto de ley, por ejemplo para tomar algo en un bar o en un restaurante, para ir al cine, a un espectáculo o a un estadio y también para utilizar un transporte público de largo recorrido (tren, autobús, avión o barco).
EFE