En la Vigésima Séptima Edición de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, el presidente de la República, Lenín Moreno, reclamó el miércoles 21 de abril un acceso universal, transparente y equitativo de los países a las vacunas de la COVID-19 para poner fin a la pandemia y enfrentar sus secuelas, especialmente el desempleo y pobreza. Los 22 estados iberoamericanos participantes aprobaron la inclusión de la postura del Mandatario ecuatoriano en la declaración final de la cita que por primera vez se desarrollo de manera virtual.
La reunión tuvo como objetivo, además, implementar acciones comunes para superar los efectos de la crisis sanitaria global a causa de la pandemia y los avances registrados en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En el encuentro hemisférico, el Jefe de Estado, en su intervención en la última cumbre a la que asiste en calidad de Presidente, expresó que Ecuador “en cada espacio internacional impulsó el multilatelarismo y el apoyo a los países de menos recursos”. Por ello, insistió en la necesidad de intercambiar ciencia y tecnología, al considerar que varios países desarrollan medicamentos y vacunas contra la COVID-19, y tomar en cuenta que la innovación y los avances científicos deben enfocarse a la recuperación integral de los pueblos.
“Hoy, lo único claro es que la cooperación es gran parte de la respuesta. Solo con acciones coordinadas podremos aplicar políticas urgentes e innovadoras. Una de ellas -quizá la más importante- es garantizar que ningún país monopolice el acceso a vacunas”, dijo Moreno.
Y por ello, enfatizó en que el reto de enfrentar la pandemia y diseñar la recuperación poscovid es responsabilidad también de organismos internacionales, gobiernos, la academia y la ciudadanía, juntos en una articulación que permita la recuperación de las naciones: “Como Jefes de Estado trabajamos en fortalecer los sistemas de salud, proteger el empleo, garantizar protección social y tener vacunas, pero estas acciones de nada servirán si los ciudadanos no asumen su corresponsabilidad”, sostuvo.
Moreno resaltó la importancia de encontrar mecanismos para reactivar las economías, generar respuestas conjuntas, la movilización de recursos técnicos y económicos; esto con la consigna de implementar los objetivos de la Agenda 2030, que, en el caso de Ecuador, ha sido política de Estado en su administración.
Sin embargo, lamentó que, pese a todos los esfuerzos y avances de los últimos años en el cumplimiento de estos objetivos, la pandemia provocó el retroceso en varios indicadores. Por ello, hizo un llamado a los organismos financieros al replanteamiento de mecanismos, para acceder a recursos en mejores condiciones. “Ustedes concordarán conmigo en que ¡la sobrevivencia de nuestros países depende de esa inyección de créditos!” señaló.
El Presidente también detalló algunas de las acciones emprendidas en su gobierno en el marco de integración de las naciones iberoamericanas: en el 2019 lideró el programa sobre derechos de las personas con discapacidad y en 2020 se propuso y coordinó el trabajo para la recuperación socioeconómica en el marco de la pandemia. “Ahora, promovemos el desarrollo de soluciones comunes para enfrentar el virus, y sus graves efectos económicos y sociales”, afirmó.
PRONUNCIAMIENTO FRENTE A LA SITUACIÓN DE VENEZUELA
Al finalizar su intervención, el presidente Moreno expresó su rechazo por la inclusión en el cónclave de una representante de Nicolás Maduro: “como presidente de Ecuador y en ejercicio de la democracia sólida que se vive en mi país, no acepto que se incorpore a una persona que no cumple ni la ética política, ni el buen gobierno, y -mucho menos- el respeto a los derechos humanos del pueblo que dice representar”, señaló. Es así como las políticas del Gobierno Nacional, enmarcadas en fortalecer las relaciones bilaterales de las naciones en la región, permiten reforzar mecanismos en conjunto para enfrentar la pandemia a causa de la COVID-19.